Por supuesto que los medios de comunicación ejercen un papel importantísimo dentro de la opinión pública. Miren si no, al empresario Salinas Pliego, con todos sus medios, dándole por hasta debajo del agua al señor presidente. Nunca, creo, se había visto esto en la vida. Ni en los peores momentos del PRI, en los que viví los últimos sesenta años. Nunca.
Por el lugar que se quiera ver, y con todo y las mañaneras que pueden incidir en quienes la oyen cuando van al trabajo y que se transmita en muchos canales, el golpeteo que le está dando Salinas Pliego al máximo exponente de la política de la nación mexicana, es total. Devastador muchas veces, pero lo tienen muy medido, además. Se le ha ido poco a poco, a la yugular. Y ni Epigmenio Ibarra, en los programas mañaneros con Ciro, (a quien intentaron matar y nadie sabe todavía quién), lo ha podido detener. Ni pienso yo, sabría cómo hacerlo.
Ricardo Salinas Pliego y familia, dice Forbes, tiene una fortuna de 13,400 millones de dólares, contra los 10,900 que tenía en 2023. Fuente de riqueza: Retail, medios. Ciudadanía: México.
La fortuna de Salinas puede haber aumentado un 23% en el último año, pero el tercer hombre más rico de México y propietario de la cadena Elektra, está en problemas con las autoridades fiscales del país. Después de que Forbes publicara el patrimonio neto de Salinas, el gobierno mexicano anunció que las empresas del empresario adeudaban la friolera de 3700. millones de dólares de impuestos. Salinas Pliego, que no tiene nada que ver con Carlos Salinas de Gortari, quien también es dueño de la empresa de medios TV Azteca, anunció en una publicación de “X” (anteriormente Twitter), que demandaría al vocero del presidente mexicano y a su equipo, por publicar los documentos de la deuda. (Forbes, Perú, Zamora Gigí, abril 18, 24, Estas son las 10 personas más ricas de Latinoamérica.)
A partir de este suceso y lo que vimos cuando incautaron un Club de Golf hermosísimo en Oaxaca, por cierto, la Guardia Nacional, se empezaron a hacer una serie de dimes y diretes terribles, que solo le importan a quienes trabajan allí, y a quienes Fonatur les prestó el terreno. Sin embargo, uno que es un ciudadano común y corriente, ve esto como un acto de gran enojo. Y reflexiona: ¿Por qué no se pagan los impuestos? Y vuelve a pensar: ¿por qué se tiene que expropiar un club de golf que le está dando de comer a varias personas que allí trabajan? ¿Por qué se está deshaciendo sin agua un lugar que alguna vez fue un vergel?
En fin, con pleitos de dimes y diretes, no se puede ganar nada. Sin embargo, veo un muy poderoso medio que se la pasa, con singular alegría dándole con fierro macizo a la cabeza del presidente. Y lo vuelvo a decir. Eso nunca lo había visto. Ojalá puedan lograr alguna conciliación. Uno, pagar sus impuestos, el otro no hacerlos públicos.
La comunicación política se articula a partir de dos cuestiones: el marketing gubernamental –que es la publicidad comercial, anuncios que se meten en radio y t.v. en pautas que saturan a los medios– y por otro lado, por la comunicación gubernamental en donde se fundamentan las políticas públicas con las decisiones que toma el gobierno.
Esta se estructura a partir de datos duros, y de ofrecer los argumentos que desde la lógica del gobierno los justifican. El primero, está prohibido en las democracias más desarrolladas. Es probable que, al paso de los años, este se prohíba en nuestro país. Esto sin embargo obligará a mejorar la calidad de la comunicación gubernamental. Entonces, el discurso de los gobernantes tiende a adquirir importancia. En los países que no está prohibido el marketing gubernamental, muchos políticos minimizan la comunicación gubernamental.
La comunicación gubernamental tiene en la noticia periodística su mejor vehículo de difusión. Es el espacio privilegiado para dar a conocer la noticia. Es un lugar privilegiado para que la autoridad interactúe con los ciudadanos y con sus gobernantes. Toma el gobierno y se estructura a partir de datos duros. Ofrece argumentos que desde la lógica del gobierno justifican su proceder.
La gobernanza incluye a la gobernabilidad, y significa un cambio de proceso, un cambio del patrón de gobierno, que es el paso de un centro a un sistema de gobierno. La gobernanza es pues un estilo asociado e interdependiente, coordinado, articulado y asociado con los mercados, el poder político y las redes sociales. Requiere: Diálogos, discusión, entendimiento, negociaciones, acuerdos, compromisos.
Ni siquiera en este momento podemos referir que nuestros esquemas de democratización han superado todas las vicisitudes con las que se encuentra sexenio a sexenio. Nuestro sistema de democratización, al menos en el aspecto legal, es reactivo.
Pero no es descabellado sugerir que la gobernanza como inclusión social deberá tener bondades y bonanzas que generen gobernabilidad, al ser escuchadas todas las voces, necesidades e intereses de todos los segmentos de la población. Es más que necesario.
Todos los sistemas políticos tienen una concepción, planeación, ejecución y consumación. En la ejecución ofrecen sus mejores resultados. De cualquier forma, dirigir a una sociedad requiere el rigor del sistema constitucionalista, del imperio de la ley.
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TAR