Al menos 21 museos y sitios arqueológicos del Instituto Nacional Antropología e Historia (INAH) en el Estado de México se encuentran en riesgo por la falta de mantenimiento y dotación de insumos, denunciaron trabajadores sindicalizados.
En conferencia de prensa, Juan Manuel Hernández Melchor, secretario estatal del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNTSC), expuso los daños estructurales, grietas, filtraciones y hundimientos que padecen varios inmuebles históricos.
Abandona INAH museos y sitios arqueológicos
Añadió que el aparente desinterés de las autoridades federales y la falta de presupuesto ha dejado en los meses recientes a empleados sin gasolina y hasta sin papel higiénico o escobas para mantener los espacios limpios y dignos a los visitantes.
Acompañado de otros empleados, el líder llamó al director general del INAH, Diego Prieto Hernández, a una mesa de trabajo para atender la conservación del patrimonio cultural.
Explicó que de acuerdo con lo que han documentado, los sitios que requieren urgente atención es la Zona Arqueológica de Tenayuca, en Tlalnepantla; la de Texcotzingo que se encuentra en Texcoco; así como la zona arqueológica de Calixtlahuaca, cercana a Toluca.
Además del ex convento San Agustín de Acolman, el de Oxtotipac en Otumba, o el Museo Casa de Morelos, en Ecatepec.
En este caso, La Jornada Estado de México, pudo constatar que hay muros agrietados; la sala que era dedicada a la proyección de películas fue inhabilitada por esta razón.
En la biblioteca, después del temblor del 2017, se hicieron más evidentes las filtraciones de agua y en cada temporada de lluvias se forman charcos.
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Los trabajadores puntualizaron que el tramo del Albarradón que se mantiene en esa zona está deteriorado y no se le ha asignado recurso para su preservación, pese a haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2020.
Lamentaron que a ocho años de la administración hay un evidente abandono
Consideraron que de continuar así, existe la posibilidad de que colapsen algunas estructuras y pongan en riesgo la seguridad tanto de los trabajadores, como de los usuarios y turistas.
Por eso urgieron a un diagnóstico integral de los daños en cada uno de los centros de trabajo para tener una proyección real de los recursos que se requieren para optimizar esos espacios.
Señalaron también la necesidad de abrir nuevas plazas a los trabajadores, pues aseguraron que desde hace 25 años que no se les da apertura y requieren al menos de otras 50 para los centros mexiquenses.
SPM