La risa de un niño es medicina para el alma, más aún cuando el niño ya vive la tercera edad y no tuvo la oportunidad de disfrutar de un regalo de Reyes en la infancia, así lo reconocieron abuelitos que este domingo recibieron su primer obsequio por parte de Melchor, Gaspar y Baltazar.
Fue la fundación “¿Y los hombres qué?” la encargada de hacer que 120 abuelitos pudieran vivir la magia de recibir un regalo por el simple hecho de tener alma de niños, en la plaza Fray Andrés de Castro, en Toluca.
Carros de madera, baberos, yoyos, trompos, balones de futbol y canicas, fueron los regalos que los beneficiados pidieron a través de cartas que le mandaron a los Reyes Magos
TAR