El Colectivo INEETSI (Initiative for Neovolcanic Endangered Ecosistems and Territory Social Involvementha) presentó un amparo para la suspensión temporal de la construcción de un Centro de Bienestar Animal que se realiza en el Parque Sierra Morelos.
La vocera del colectivo, Mara Mora, explicó para La Jornada Estado de México que este recurso legal busca detener las obras para que se puedan revisar los permisos y documentos que respaldan el proyecto y determinar si es viable llevar a cabo una construcción de este tipo en un Área Natural Protegida.
“Entregamos el amparo para solicitar la suspensión de la obra del Centro de Bienestar Animal para pequeñas especies y poder revisar todo lo que corresponde.
Este es un primer paso, y a partir de esto vendrán más investigaciones. Se va a hacer la revisión de todos los documentos para determinar si es viable o no, y vamos a tratar de seguir argumentando las razones por las que no se puede realizar en un Área Natural Protegida”, mencionó.
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Colectivo y vecinos levantaron una queja
Según el abogado del colectivo, Hugo Hernández Carreón, la defensa de los derechos ambientales es compleja, pues los tribunales aún no tienen suficiente experiencia en la protección de los llamados derechos de “cuarta generación” o “de frontera”, los cuales abarcan derechos colectivos sobre los recursos naturales y el entorno.
Detalló para este medio que el colectivo y los vecinos también presentaron una queja en materia de derechos humanos. Respecto al amparo, apuntó que la decisión de otorgar la suspensión provisional está basada en el concepto de “apariencia de buen derecho” y “peligro de la demora”.
“Estamos a la expectativa de qué juez nos tocará. La suspensión provisional se concede únicamente al mirar el amparo; hay dos principios en juego: el peligro de la demora y la apariencia del buen derecho.
Lo que señalamos es que no hay apariencia del buen derecho porque, desde el inicio, construyeron en un lugar donde no deberían, no publicaron el informe previo para realizar la obra y ni siquiera realizaron ningún mecanismo de participación ciudadana.
Incluyeron antecedentes jurídicos en materia de derechos humanos
Sin embargo, también será un factor clave la interpretación del juez.
“Esto debería bastar para que el juez tome una resolución. Sin embargo, uno de los problemas es que el juez podría determinar que, como ya hubo desmonte, ya no habría peligro de la demora porque el daño está hecho.
Es algo meramente interpretativo, pero nosotros incluimos todos los antecedentes jurídicos en materia de derechos humanos y medio ambiente en el país para que el juez vea que ya se han detenido obras de este tipo”, apuntó.
Asimismo detalló que el amparo se ha sustentado en un marco legal que incluye normas estatales, nacionales e internacionales.
Mencionó que la resolución se emitirá en un plazo máximo de siete días hábiles, aunque la experiencia reciente muestra que las decisiones suelen tomarse en dos o tres días. Si el fallo es favorable, el colectivo tendría la facultad de intervenir directamente para detener la obra, de lo contrario deberán utilizar el recurso de queja para que el amparo vuelva a ser revisado.
Animales en zona de obra del Centro de Bienestar Animal en Parque Sierra
Otra de las preocupaciones del colectivo radica en la falta de actualización del programa de manejo del parque, que requiere un monitoreo profesional de las especies para documentar la biodiversidad de la zona. Investigaciones previas realizadas por el colectivo han identificado la presencia de especies valiosas y en peligro.
“Existen muchas investigaciones que confirman la presencia del camaleón de montaña. En la reunión que tuvimos nos dijeron que esta especie no estaba presente; sin embargo, la hemos visto y hay evidencia científica de ello. Además, en este parque también se encuentra la Tigridia augusta, una flor en peligro de extinción que tampoco tienen contemplada.
Hay registros de la mariposa monarca llegando a Calixtlahuaca. El Colectivo INEETSI ha encontrado musarañas y almejas de agua dulce, aunque no estaban registradas dentro del parque.
También hallamos una población importante de acociles, aunque se creía que ya no había en las lagunas.
Las lagunas cuentan con suficiente alimento que atrae a aves migratorias, como el pelícano blanco americano, que ha llegado a las lagunas desde hace aproximadamente tres o cuatro años”, concluyó.
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TAR