Aunque se inició con el confinamiento de apenas 150 metros de los 7 kilómetros proyectados, la ciclovía de Colón en Toluca detonó que más ciclistas la recorrieran con completa confianza. Se trató de familias enteras y hasta repartidores de comida rápida.
Fue en la madruga de este martes que autoridades colocaron las barras separadoras sobre el asfalto que ya había sido balizado desde el año pasado.
Es sólo el inicio de la colocación de infraestructura para evitar que autos particulares, como unidades repartidoras, invadan la ciclovía. Este proyecto, junto al de Isidro Fabela, es financiado por el gobierno del estado a solicitud de la sociedad.
Durante la mañana, se vio pasar a ciclistas solitarios o padres de familias con sus hijos y mascotas inaugurando este tramo. Otros, incluso, en transporte modernos como los scooter electrónicos.
La nueva infraestructura también fue aprovechada por operadores de Uber Eats y repartidores en motocicletas.
Julio Pérez, ciclista asiduo en esta zona, expresó que se siente más seguro, dado que los vehículos ya no podrán invadir el carril y provocar un accidente. Él recorre toda la vía de Colón hasta Las Torres, además Hidalgo y Los Portales, zonas éstas últimas donde sólo hay balizamiento.
“Si hace sentir más seguro, por qué, porque se está delimitando ya el espacio para los ciclista yo paso seguido y el hecho de que vas y de repente se te para el carro y a veces ni siquiera esta estacionado, sino se te clava es muy peligroso, porque te tiene que orillar”, comentó.
El miembro de la Red Mexiquense por la Salud Sustentable (REMEMOS), Dante Álvarez Jiménez, informó que las autoridades en los próximos días continuarán con instalación de infraestructura para confinar la ciclovía de Colón, que se inicia en Villada y concluye a la entrada de Capultitlán.
Celebró que esto detonará que la ciudadanía utilice cada vez más el carril de bicis, al generar confianza y dar seguridad.
“El compromiso del gobierno del estado que las obras van a continuar hasta terminar, entonces se van a tener que terminar gradualmente todo lo de Colón y Villada y todo lo de Isidro Fabela…eventualmente se concretará que llegue la ciclovía hasta Capultitlán”, mencionó.
Sorpresa de propios y extraños
La alegría no fue para todos dado que conductores vieron con sorpresa la instalación de las barras separadoras, incluso, a algunos de ellos no les importó y se metieron al carril.
En tanto, para el comercio de la zona no género molestias, pero sí inquietudes y expresiones en el sentido de que no fueron consultados.
El trabajador de una miscelánea expresó que no tendrán problemas para que los clientes lleguen, pero sí inconvenientes para que los surtan las empresas repartidoras de sus productos que se tendrán que instalar a un costado.
“Me afectaría más lo que es mis proveedores de lo mismo que no dejan estacionarlos y por ejemplo, en la calle de acá lado, aunque hay estacionamientos algunos proveedores como Sabritas el carro es grande y no lo dejan entrar”, dijo.
El encargado de una tienda de ropa dijo que no les afectará a la operación del establecimiento, pero que ellos nunca fueron consultados.
“No tenemos alguna afectación, nuestros proveedores llegan por la parte de atrás, la única manera que nos afectaría es cuando llegaranproveedores externos… de hecho nunca se han acercado ni nos plantearon la inquietud de poner ciclovías, nada”, afirmó.
Al respecto el miembro de REMEMOS, Dante Álvarez Jiménez, lamentó que siga la resistencia por parte de un sector económico que en el caso de la ciclovía de Isidro Fabela ha retrasado la instalación de infraestructura.
“La obra en Isidro Fabela continúa, ahora que están los empresarios, pues sí hay algunos empresarios que no son todos, una minoría que sí se opone a los trabajos… pero afortunadamente vemos que la de Colón ya va avanzando y posteriormente se harán los trabajos en Isidro Fabela”, confió.
Recordó que una vez que se termine el confinamiento tanto en Colón como en Isidro Fabela, el Valle de Toluca podrá contar con una Red Metropolitana porque se impulsarían en otros puntos como Tollocan y Pino Suárez.
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