El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) afirmó que uno de los problemas que va enfrentar la próxima gobernadora del Estado de México, es sin duda, la informalidad de las empresas en todas sus modalidades, ya que, sólo uno de cuatro empleos son formales en la entidad.
Detalló que de acuerdo a datos estadísticos del Instituto Mexicano del Seguro Social, sólo en este sexenio; “llevamos 181 mil 540 empleos formales y medio millón informales”.
Laura González Hernández, presidenta del CCE dijo que, uno de cada cuatro empleos son formales y ese es un serio problema, porque muchas empresas tampoco pagan impuestos y esto provocará serios problemas económicos para el próximo gobierno del Estado de México.
Lamentó que, a nivel económico se enfrenta un serio problema, porque la gente se está auto empleando y no hay empresas nuevas registradas además que, por problemas de cierres por la pandemia de Covid 19 hay menos empresas.
Empresas con esquemas virtuales, no pagan impuestos
Destacó que, ha incrementado la migración de empresas a esquemas virtuales, pero también tienen que pagar impuestos y no lo hacen.
Actualmente, no existen nuevas empresas y eso causará un descenso en la recaudación oficial de actividad fiscal, por lo que seguramente, optarán por aumentar impuestos a las empresas ya existentes, las cuales ‘ya no aguantan más’ la carga Tributaria.
Comentó que el Estado de México era antes la entidad que más unidades económicas tenía, sumando arriba de 600 mil, lamentablemente, el 97 por ciento son micro, pequeñas y medianas empresas.
Los altos niveles de autoempleo en Edomex puede ser un problema
Al no haber formalidad de las empresas, comentó, habrá menor presupuesto que recaudar por las empresas virtuales y sí la gente que no tiene empleo, seguramente se autoempleara.
Comentó que mucha gente ve como una opción para salir adelante el ambulantaje, un negocio virtual y otros como venta de alimentos en la calle.
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Laura González destacó que predomina mucho los negocios de venta de alimentos en la calle, exponiendo los altos niveles de problemas estomacales y diversas enfermedades relacionados a la poca higiene con la que se elaboran estos productos.
Las instalaciones callejeras de alimentos son un serio problema para la gente, porque cuentan con instalaciones de gas improvisadas, se cuelgan de las instalaciones de luz y no tienen ninguna normatividad sanitaria, comentó.
Los gobiernos municipales toleran estos negocios porque representan para ellos ingresos y el fomento a la corrupción, finalizó Laura González.
DB