A un mes del asesinato del investigador Álvaro Arvizú ocurrido durante un ataque armado en sus oficinas del Centro para la Sustentabilidad Incallli Ixcahuicopa (CENTLI) de la UAM ubicadas en municipio de Tlalmanalco, un Comité de la verdad, conformado por ambientalistas del país, entregó a la Fiscalía General de la República (FGR) una petición con 3 mil 636 firmas, exigiendo a la corporación que esclarezca el crimen.
Ante la falta de avances contundentes en las investigaciones en torno al caso un grupo de investigadores defensores del medio ambiente creó La Comisión por la Verdad Álvaro Arvizu y con motivo del “Día Nacional de Personas Defensoras de los Derechos Humanos Ambientales”, emitió un pronunciamiento en torno al caso.
El nuevo organismo dio a conocer que previo al ataque hubo un corte de las líneas de energía eléctrica y teléfono, luego los atacantes sujetaron, amagaron y golpearon a los directivos del mismo: Rebeca López Reyes y Carlos Vargas Cabrera, y tras la denuncia correspondiente hubo una “inverosímil” demora de la policía local y las instrucciones de no dar atención médica a la víctima.
Ambientalistas exigen a FGR esclarecer asesinato de Álvaro Arvizú
Esta serie de condiciones, acusó la comisión, “deja claro que los actos fueron organizados con anticipación y contaban con autoría intelectual además de los perpetradores materiales”.
También denunció que las autoridades locales han borrado huellas e intentan fabricar un montaje, además de que “siguen hostigando a los familiares y a los integrantes del Centro para la Sustentabilidad. Se siguen cometiendo acciones de destrucción en contra del Centro y sus proyectos productivos, así como actos que buscan generar un estado de terror en la zona”.
Incluso, refirió que el 22 de junio, día de la conferencia de prensa realizada por la UAM sobre los hechos, fue arrojado un corazón fresco de origen no aclarado frente al vivero de Centli.
De acuerdo con Rebeca Reyes, Codirectora del CENTLI, la FGR en un primer momento rehusó reconocer su competencia para recibir el caso, argumentando que se trataba de un crimen local, a pesar de que los actos cometidos ocurrieron en instalaciones de la UAM.
Y frente a los argumentos jurídicos de Rectoría General, la FGR ha buscado calificar el crimen como un robo. Mientras que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México les ha presentado a testigos y víctimas fotos y videos de supuestos “sospechosos” que no corresponden a sus descripciones.
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Ya pasó un mes del asesinato del investigador Álvaro Arvizú
Además la tortura y la premeditación de la que fue objeto Álvaro en las instalaciones de la UAM en Tlalmanalco, Estado de México son señales claras de que el crimen organizado está inmiscuido y busca aprovechar la coyuntura del cambio de gobierno estatal para avanzar en lo posible antes de la toma de posesión de la nueva gobernadora.
“El Centro para la Sustentabilidad de la UAM ha realizado un papel clave de planeación y defensa ambiental en esta región a las puertas de la Ciudad de México cuyos límites al oriente son definidos por los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, que en cumplimiento de sus labores ha tocado intereses de talamontes, fraccionadores clandestinos, traficantes de residuos sólidos y acaparadores del agua, entre otros”, expresó el CENTLI.
Mediante el oficio colectivo entregado a la FGR se exige conocer a la brevedad la verdad y garantizar que no haya impunidad para quienes buscan generar un estado de terror entre comunidades, universitarios, defensores del medio ambiente y de la vida, así como entre la población en general.
TAR