A una semana de haber convocado a lo gobernadores a sumarse al acuerdo nacional por la democracia -para transparentar el proceso electoral del próximo mes de junio- 25 de ellos se han adherido a su llamado, expuso el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Hay una buena respuesta de los gobernadores. Hay que dejar a los ciudadanos que libremente decidan quién debe gobernarlos, respetarlos; hay condiciones para establecer un verdadero sistema democrático.
“Hay que dejar atrás el fraude electoral que ha deteriorado al país (en materia política), para vergüenza del pueblo y de la nación.”
El tabasqueño adujo que como nunca “hay voluntad política de la presidencia de la República, porque si no hay voluntad política no se avanza”
Al inicio de la conferencia matutina en el Salón Tesorería, de entre los asistentes que no sobrepasaban de las 30 personas entre reporteros, fotógrafos y camarógrafos, un hombre joven vestido en playera negra y pantalón oscuro, corte de cabello tipo militar y botines desabrochados, pasó fácilmente para colocarse al lado del Ejecutivo Federal.
Nadie de la ayuntía del presidente se percató, pasó frente a las narices de esos asistentes, el único que lo hizo fue presidente de la República quien se encontraba a un costado de la bandera nacional, escuchando el informe mensual del procurador del consumidor, Ricardo Shieffel.
López Obrador lo observó de frente, le comenzó a escuchar, mientras negó sus empleados -que sorprendidos se movilizaron- que no hicieran nada por sacarlo. Lo sujetó de los antebrazos para atender mientras aquel le hablaba al oído.
La sorpresa de los que rodean al mandatario fue mayúscula. ¿Cómo a las siete de la mañana una persona sin acreditación sobrepasa los filtros de seguridad que se han desplegado en Palacio Nacional; cuando la prensa debe pasar tres filtros para ingresar al recinto.
Una vez que el presidente escuchó al hombre que burló esa vigilancia, este fue acompañado por un costado, el personal de atención ciudadana atendió su solicitud y se le dejó marchar.
En tanto, afuera de Palacio Nacional se instalaron dos plantones de morenistas potosinos, que trajeron hasta el inmueble donde vive y despacha el mandatario, su insatisfacción y rechazo al proceso de selección de candidato a la alcaldía de San Luis Potosí.“No a la imposición, no a l imposición”, gritaban desde las seis de la mañana, mientras bloqueaban el acceso a la calle de Moneda.
Reclamaban que Mario Delgado hubiera levantado la mano de Javier Nava, otrora perredista, con un reciente historial panista y ahora converso al morenismo, y ratificarlo como el abanderado a la presidencia municipal del partido en el gobierno.
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