Las dos etapas del proceso electoral son muy claras, por el dos de junio votaremos para elegir a nuestros representantes populares, elecciones que organiza el INE y OPLE ( IEEM), pero es el Tribunal Electoral quien califica la elección y aún hay una instancia superior que es el Tribunal local, más las Salas Regionales y la Sala Superior Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación todos ellos son garantes del voto, y las sentencias de la Sala Superior son inatacables, por último la entrega de la Constancia a la nueva de Presidenta la hace el TEPJF.
El próximo dos de junio, se llevarán las más grandes que ha tenido México, se celebrarán comicios federales y la concurrencia de 32 entidades entre ellas la elección de Presidenta o Presidente de la República (1 cargo), senadoras y senadores (128 cargos), así como la elección de diputadas y diputados de la Cámara Baja
El INE señala que elegirán más de 19 mil cargos entre ellos: elección de gobernadores, jefatura de gobierno de la Ciudad de México, congresos locales, ayuntamientos, juntas municipales y alcaldías de acuerdo al calendario aprobado por el Consejo General, las actividades que realiza el INE para organizar los comicios derivan del Plan y Calendario.
En las elecciones federales 2024 se elegirá para el Congreso de la Unión: 64 Senadurías por el principio de mayoría relativa; 32 Senadurías por el principio de representación proporcional; 32 Senadurías de primera minoría; 300 Diputaciones por el principio de mayoría relativa y 200 Diputaciones por representación proporcional.
Es muy importante decir que la democracia mexicana ha vivido un largo camino, que inició en 1977 con el apoyo del Presidente José López Portillo, quién promulgó la primera ley de partidos políticos en donde se les dio legitimidad a todos los partidos políticos, incluido el partido comunista para que pudieran participar en el proceso electoral de 1981-1982.
Ya en la década de los noventa, con la simpatía del presidente Carlos Salinas de Gortari, surgió el Instituto Federal Electoral, que de la mano con la Secretaría de Gobernación organizó, en el ya lejano 1991, la primera elección que fue todo un éxito.
Desde entonces, nuestro país le ha apostado a la apertura ciudadana, al diálogo, a la confianza en figuras como el INE que son los forjadores de la democracia en México.
Finalmente, en las elecciones se gana por un voto y se pierde por un voto. ¡¡¡¡Que gane el mejor!!!!