La tradición de las piñatas se mantiene viva en el municipio de Acolman, donde sus artesanos ponen sus habilidades y creatividad en llamativos diseños.
Alrededor de 40 productores se congregaron este fin de semana en la edición 36 de la Feria de la Piñata, muy cerca del Éx Convento San Agustín, donde en el siglo XVI nació esta popular tradición.
Debido a la pandemia por el Covid-19, la feria no pudo realizarse de manera presencial el año pasado, por lo que en este 2021 esperan recuperar sus ventas, las cuales descendieron hasta en un 70 por ciento.
Félix Emmanuelle es uno de los jóvenes artesanos que participa de esta celebración y éste es su cuarto año elaborando llamativas piñatas en la feria.
Comenzó a elaborarlas desde que tenía 10 años de edad; cuando era pequeño tuvo la inquietud de replicar los modelos que veía en tiendas o en el mercado.
“Mi papá era mucho de romper piñatas de barro; me nace el gusto, porque además de que nunca faltaban piñatas en las fiestas, cuando iba en la primaria nos pidieron piñatas para el salón, mi mamá fue la que la hizo y yo me quedé con las ganas de hacer mi piñata”, recordó el artesano de 21 años de edad.
Ahora, ese gusto se convirtió en su fuente de ingresos y cada año elabora alrededor de 3 mil figuras de diferentes tamaños y modelos.
La señora Josefina Vargas Rubio, artesana desde hace 40 años, representa a la Asociación Arte Plasmado en Piñata con sede en la comunidad de Chimalpa.
El oficio que aprendió de su padre ahora lo comparte con madres solteras, mujeres de la tercera edad y con niños, como un medio para que grupos vulnerables emprendan un negocio.
Artesanos mantienen viva la tradición de las #piñatas en @GobiernoAcolman
— La Jornada Estado de México (@JornadaEdomex) December 18, 2021
La tradición de las piñatas se mantiene viva en el municipio de #Acolman, donde sus artesanos ponen sus habilidades y creatividad en llamativos diseños. pic.twitter.com/xNFR8yjI1j
Ella y sus “Creaciones Chepis” han participado en la Feria de la Piñata desde su primera edición, en el año de 1984.
De la comunidad de San Lucas Tepango, la artesana Agustina Olvera dedica varios meses, desde hace 16 años, a elaborar figuras pequeñas que pone a la venta en este espacio.
Afortunadamente, dice, en la nueva normalidad ha habido buena venta de sus productos y confía en que podrá afrontar la crisis económica que acarreó la pandemia.
El alcalde de Acolman, Rigoberto Cortés Melgoza, informó que la feria se desarrolla este fin de semana, teniendo como invitada una delegación del país de Cuba, así como de los estado de Oaxaca e Hidalgo.
Confía en que la feria sea una oportunidad para reactivar la economía en el municipio, además de promover la venta de artesanías y el intercambio cultural.
SPM
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