En comunidades de Amecameca operan aserraderos creados de manera clandestina en viviendas particulares, sobre todo en San Pedro Nexapa, Huehuecalco, Santiago Cuauhtenco y Santa Isabel Chalma, quienes han hecho caso omiso a las observaciones de la autoridad, reconoció el director de Protección Civil y Bomberos del municipio, Oscar Meléndez Delgado.
En entrevista el funcionario explicó que en todo el municipio operan un promedio de 15 aserraderos, los cuales están considerados como puntos rojos en el Atlas de Riesgo Municipal, recién elaborado por el área a su cargo.
Aserraderos fueron apercibidos a regularizarse
Informó que en febrero del año pasado, cuando inició gestiones la actual administración, realizó una inspección en aserraderos de todo el municipio y sus dueños fueron apercibidos a regularizarse.
Toda vez que tesorería únicamente tiene dado de alta un aserradero que funciona en la delegación de Santa Isabel Chalma y cuenta con los permisos oficiales para ello.
Aseveró Meléndez Delgado que debido a que hasta la fecha han hecho caso omiso los demás, ya iniciaron los procedimientos correspondientes en coordinación con las direcciones de ecología, desarrollo urbano y protección civil para clausurarlos.
Aseveró que dichos negocios están provocando un impacto ambiental muy alto e incurren en un delito porque carecen de equipos y medidas de seguridad para procesar la madera, además de instalaciones eléctricas y de gas adecuadas.
Talamontes transforman la madera en sus casas
También carecen de dictamen de viabilidad, licencia de funcionamiento y el visto bueno de protección civil.
Funcionarios que pidieron omitir su nombre dijeron que en San Pedro Nexapa, varios grupos de talamontes transforman la madera que talan en sus mismas casas, y la mayor cantidad de madera es cortada ilegalmente en bosques ejidales, comunales y del parque nacional Izta-Popo.
Precisaron que en esta misma población viven mayoría de taladores que están devastando bosques situados a lo largo de la carretera a Paso de Cortés, arriba de San Pedro.
TAR