Víctor Ávila, profesor de la UNAM y representante de Amigos por el Bosques pidió a los gobiernos municipales que están sufriendo la crisis del agua, no permitan el crecimiento de más zonas habitacionales, por eso iniciarán una campaña en la zona Esmeralda de Atizapán y en el municipio de Jilotzingo, para que no se construyan más viviendas.
De acuerdo a información de colonos de Atizapán se tiene previsto alrededor de 30 mil viviendas y eso los tiene preocupados.
Piden frene el crecimiento de zonas habitacionales de Atizapán
Victor Ávila destacó por su parte que están pintando varios cárteles porque tienen información que las empresas inmobiliarias pretenden seguir creciendo, sobre todo, en la zona Esmeralda de Atizapán.
Destacó que hay una zona en los límites de Atizapán y Jilotzingo que están en litigio, e incluso, no se ha publicado el Plan de Desarrollo Urbano, no han querido entrarle al Plan de Reordenamiento ecológico de Jilotzingo y están muy apurados por las elecciones que se avecinan.
“En Atizapán se siguen autorizando edificios horribles en los cerros y residenciales, se siguen autorizando”, destacó.
Hay una empresa que se llama Terra Lago que está entre Atizapán y Naucalpan; otro proyecto se tiene en un cerro, donde tratan de quitarle 50 hectáreas al Parque de los Cuervos, dijo.
Los habitantes de zona Esmeralda están preocupados
Opinó que la Conagua es una institución muy maleada, por eso no se puede confiar en cuestiones ingenieriles que benefician a grandes empresas, con infraestructura, que traiga agua o robe agua de otros lugares, hay que apostarle a una gestión integral protegiendo el bosque de agua, los humedales y sistemas eficientes de aguas residuales, como plantas anaeróbicas o nano burbujas.
Comentó que es necesario una veda inmobiliaria y por eso con los colonos de zona Esmeralda, están sacando carteles para frenarlos.
Por su parte, Verónica García Micelli, líder de Consejo de Asociaciones de Atizapán, destacó que en el Plan de Desarrollo Urbano debe de contemplar el crecimiento y la cantidad de agua que necesita, y se realiza cada 20 años.
Ese plan debe de considerar la actualización y la cantidad de agua que se va requiere, pero el que se tiene no lo contempla porque fueron autorizados en épocas diferentes.
Destacó que se vive actualmente un estrés hídrico inducido por políticas públicas, pues el agua que se tiene está dada a concesiones privadas, pues nunca se ha dado a conocer la cantidad de agua que se dan a las empresas. ” Hay una mala distribución del agua”.
Comentó que el agua es un derecho humano y el que lo tendría que administrar es el estado, destacó.
Tiene que haber un control de las concesiones del agua que existen porque son miles y algunos privados acaparan el vital líquido.
Lamentablemente se ha permitido que la gente invada zonas que antes eran cauces o barrancas, y el agua sigue su curso.
El propio alcalde de Atizapán, Pedro Rodríguez Villegas reconoce que el agua del Sistema Cutzamala abastece al 80 por ciento de la población y la dotación que se brinda no es suficiente para cubrir la demanda que se requiere.
SPM