En Toluca, Coacalco, Tlalnepantla y Naucalpan se han suspendido 15 establecimiento y máquinas expendedoras de vapeadores, ya que no está permitido comercializar, distribuir o exhibir estos objetos.
Esto representa un aumento respecto al año pasado cuando la Coprisem suspendió cinco máquinas expendedoras de cigarrillos electrónicos en los municipios de Huixquilucan y Metepec.
Se trata de productos para fumar que están prohibidos por el Artículo 16, Fracción VI, de la Ley General para el Control del Tabaco, y se recomienda no venderlos porque a través de máquinas expendedoras se aumenta la probabilidad de que puedan ser adquiridos por menores de edad.
La advertencia a la población de no consumir cigarrillos electrónicos fue realizada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Secretaría de Salud estatal, a través de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem).
Por ello, la Subdirección de Verificación del organismo informó que identificó tiendas de venta de productos del tabaco, así como máquinas expendedoras, en los municipios y procedió a colocar sellos de suspensión para asegurar el producto.
Por lo anterior, la autoridad sanitaria exhortó a la población a no adquirir estos productos, pues, aunque han ganado popularidad, contienen sustancias tóxicas que pueden provocar daños a nivel pulmonar, sumado al riesgo de desconocer el origen y calidad de los mismos.
En todos los casos, iniciaron los procedimientos jurídico-administrativos para determinar las sanciones que correspondan y la imposición de multas que podrían ir de mil a 4 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA).
Por qué están prohibidos
Estos productos contienen niveles importantes de metales como cadmio, níquel, plomo, entre otros, los cuales representan un riesgo a la salud, según informó el gobierno federal.
Las comisiones advierten sobre los riesgos de consumirlos, destacando que un cartucho que contiene 5 por ciento de sal de nicotina es equivalente a entre uno y tres paquetes de cigarrillos.
Se ha identificado que esta alta concentraciones de nicotina tienen efectos adversos a largo plazo en el desarrollo del cerebro de niños, niñas, adolescentes y fetos en formación.