Una mala noticia acabamos de recibir los mexicanos, al escuchar que 28 de las 32 entidades federativas que componen la división política de nuestro país, entre los años de 2018 a 2022 en lo que fue la producción de bienes y servicios por mexicano, hubo un retroceso en el PIB (Producto Interno Bruto) per cápita.
Dicho de otra manera, los bienes y servicios que generamos durante un año (en este caso durante cinco) y que corresponden a cada habitante en lo relacionado a la riqueza tuvo una caída de 3.9 por ciento durante este periodo.
El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) a través de Jesús A. Cervantes Gonzáles y Denisse Jiménez, director de Estadísticas Económicas y coordinadora del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe fueron quienes realizaron el estudio correspondiente, asegurando que la caída se les atribuye a factores como la inflación, las consecuencias que dejó la pandemia por el Covid-19 y que se ha dado un crecimiento poblacional.
Los países a nivel internacional utilizan como indicador el PIB per cápita que les sirve para medir el nivel de vida económico de sus habitantes, y representa el dinero que le correspondería a cada habitante de un país si se repartiera a todos por igual.
Por solo hacer una mención, la población en pobreza extrema en lo correspondiente al año de 2018 en el Estado de México era de 783,600 pobladores; en 2020 subió a 1 millón 401 mil 900 personas; y en 2022 llegó a 1 millón 32 mil 400.
Estados que tuvieron caídas severas son: Campeche con 22.6 por ciento; Querétaro 15 por ciento de reducción; Baja California Sur un 13.6 menos; Coahuila, Aguascalientes y Quintana Roo con un deceso de 11.5, 11.0 y 11.0 por ciento.
Otras disminuciones que llegan en conjunto al 39.1 por ciento en el PIB per cápita fueron de 7.5 por ciento en Nuevo León; 5.3 en el Estado de México; y la Ciudad de México y Jalisco con 2.5 por ciento.
Los únicos estados que crecieron fueron Baja California, Chihuahua, y Nayarit con un pequeño aumento; el único estado que creció o avanzó de forma importante es Tabasco al llegar a 30.2 por ciento del PIB per cápita.
Sin duda es lamentable, ya que además los especialistas han señalado que el endeudamiento al que se ha recurrido no ha ayudado a impulsar la economía mexicana; y su pronóstico para este año de 2024 es “no va a haber ningún cambio”; además de que las obligaciones para el futuro seguirán creciendo.
Otros especialistas han mencionado que el endeudamiento que ha tenido este gobierno en los últimos años lo han utilizado para cubrir únicamente gasto corriente; como el último endeudamiento que sumará un billón 263 mil millones de pesos (11.8 por ciento más que en 2023); montos que no se han utilizado para desarrollar infraestructura que pueda generar capacidad productiva y con ello mejorar la economía de México.