El Panteón de Los Rosales en Nezahualcóyotl será la última morada de Braulio, un menor de edad cuyo cuerpo permaneció en calidad de desconocido por seis años.
Fue reportado como desaparecido desde el año 2016 en las inmediaciones del Metro Pantitlán, su familia no dejó de buscarlo y finalmente lo encontró.
Braulio, es sepultado tras estar años en la fosa común
Derivado de las investigaciones se pudo determinar que el niño había sido atropellado.
Y que murió en el Hospital Balbuena en septiembre de ese año y su cuerpo pasó a la fosa en calidad de desconocido ya que nadie lo reclamó y no llevaba consigo ninguna identificación.
Sus padres residentes de la colonia Metropolitana Segunda Sección, en Nezahualcóyotl, recibieron los restos de su hijo tras varios estudios forenses.
Miguel Bacilio, padre del menor, explicó que el 28 de septiembre su hijo se fue con su mamá a trabajar en un puesto de tacos en el paradero del Metro Pantitlán.
“Mi niño desaparece el 28 de septiembre del 2016, se hace la denuncia el 29 de septiembre del mismo año y posteriormente nos dedicamos a buscar por nuestra cuenta. Con el transcurso del tiempo nos dimos cuenta que no había apoyo de las instituciones”, dijo.
Añadió que pasaron cerca de tres años para que tener apoyo de la Fiscalía de Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas y la Desaparición Cometida por Particulares y Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Lo atropelló un vehículo en el paradero del Metro Pantitlán
Lamentó que a pesar de diversas visitas que hicieron al Servicio Médico Forense en ningún momento encontraron un dato que coincidiera con el cuerpo del adolescente.
Y es que éste fue registrado como si se tratara de una persona de 20 años de edad.
“Se habló a Locatel en varias ocasiones y en ningún momento nos dieron algún dato de algún accidente o de una persona que alguna característica de mi niño, para nosotros no fue posible encontrarlo”.
En el 2019 se emitió una ficha amarilla de búsqueda internacional.
Y el 8 de abril de este año se les notificó que el niño ya había sido localizado.
La versión que les dieron las autoridades capitalinas, es que a Braulio lo atropelló un vehículo en las inmediaciones del paradero del Metro Pantitlán, pero quedó bajo la unidad y en su afán de huir el conductor se dirigió hacia la avenida Canal de Churubusco y en ese punto fue donde encontraron al menor aún con vida.
Luego lo trasladaron al Hospital de la Cruz Roja de Balbuena donde murió más tarde, debido a la gravedad de las heridas.
Se hicieron los trámites de inhumación, análisis de genética y una antropóloga forense independiente participó en esas labores que confirmaron que los restos que se encontraban en ese sitio eran los de Braulio.
El lunes 29 de agosto las autoridades entregaron los restos a sus familiares.
Quienes apoyados por una asociación de derechos humanos buscará la reparación del daño por lo que ocurrió.
SPM