Un “harakiri” resultó ser el cambio de director técnico a pocas semanas de concluir la fase regular para los Diablos Rojos del Toluca, una decisión de “cuello blanco” que terminó por afectar, más de lo esperado, a los de pantaloncillos cortos.
“El tiempo nos dará, o no, la razón”, señaló más de una vez el presidente del Club Deportivo Toluca, Francisco Suinaga, durante la presentación oficial de Carlos Morales “El Tanque”, como director técnico interino del equipo varonil el pasado 27 de octubre, tras tomar una decisión que pareció haber sido impulsada por el consejo administrativo.
Riesgos al filo del cierre de temporada para los Diablos Rojos
Para Carlos María Morales era una oportunidad única, aunque llena de riesgos por el contexto del club al asumir el banquillo, pues quedaban solo 4 fechas para concluir la fase regular del torneo, tras ganar su primer duelo al frente del plantel; perdió los siguientes tres, lo que terminó por dejar fuera al “Rojo” de la fase eliminatoria.
El estratega ha señalado que el cambio repentino de entrenador mermó el estado anímico de los jugadores, por lo que restaurar el ánimo fue uno de los principales retos de su gestión, la cual; parece que llegará a su fin.
No obstante, el entrenador mantiene la esperanza de recibir una oportunidad para comenzar un proyecto propio en el primer equipo.
“Los jugadores mentalmente quedaron muy golpeados con el cambio y ha sido difícil tratar de motivarlos, pero el jugador tiene que ser siempre profesional y seguir trabajando.
Yo tengo las ganas de seguir formando parte de esto pero sé que es difícil, los técnicos, nosotros cuando agarramos esto no te dicen cuánto tiempo tienes para trabajar, tienes que sacar el resultado y es complicado”, mencionó Morales.
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Hay una sensación de cansancio y tristeza: Carlos Morales
El aún director técnico del equipo, detalló que asumió el compromiso con responsabilidad e ilusión, tratando de sacar la cara por el club en un momento de necesidad; sin embargo, los resultados nos se dieron, lo que le deja una sensación de tristeza.
“Se trabajó. Los resultados no se dieron. Yo soy un empleado del Club. Tras el cambió de técnico me eligieron a mí, me dieron esta posibilidad y yo tenía mucha ilusión de hacerlo bien.
La verdad que se trabajó, se preparó, pero la verdad es difícil, de tres partidos precisábamos ganar uno, se nos fue contra Puebla, se nos fue contra Santos, y se nos fue contra Mazatlán; un rival que encima nos ganó y nos pasó, porque hasta el empate nos servía y eso pone en un poco de tristeza todo lo que pasó dentro del campo”, lamentó el estratega.
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DB