La pieza “Cápsula de experimentación sensorial”, es una instalación de arquitectura efímera creada por el arquitecto Dante Álvarez, una obra que cuestiona la funcionalidad del espacio.
Fueron dos meses los que tardó Dante para materializar su pieza, sumándoles algunos más que dedicó a la investigación, en la que busca cuestionar la arquitectura funcionalista.
“Ya tiene algunos años, fue mi tesis escolar y mi idea era cuestionar la arquitectura funcionalista, por lo que era crear algún objeto arquitectónico que no tuviera ninguna función; aunque de alguna manera sí la tiene o la ha tenido, pero es algo que ya se ha creado sobre la marcha”.
“En realidad es un objeto que interactúa con el espectador, tanto con el contexto, como conmigo mismo y toma vida propia”, comentó el arquitecto.
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Inspiración de la obra
Además, menciona que esta obra encontró inspiración en la cultura nómada, así como en los refugios y viviendas de algunas tribus que habitan en el mundo.
“Hay varios niveles de interacción, el más elemental es la pieza, ahora con toda esta cultura de los celulares y las selfies, también se puede permanecer dentro de la pieza, porque esta idea está basada en en la arquitectura nómada, en los Teepees de los indios, las yurtas de los mongoles o los iglús de los esquimales”.
“Y la idea de una arquitectura efímera es que puede aparecer y desaparecer, porque generalmente el pensamiento occidental sedentario es reutilizar el espacio, mientras que los nómadas sólo lo utilizaban para cambia de sitio y justamente como la necesidad del artista, de presentarse en diferentes lugares”, comentó el autor.
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Cápsula de experimentación sensorial
Así mismo, la obra ocupa un espacio de 40 metros cuadrados, tiene aproximadamente 4 metros de alto y está hecha a base de tela y de acero, a través de un proceso artesanal que dio forma a una estructura redonda que deja ver picos en su superficie, lo que corona la pieza, señaló su creador.
“El proceso para realizarla es, literalmente; de una artesanía, fue hecha a mano, la herrería la hice con un tío, para los cortes me ayudó una ex novia, una tía me ayudó a cocerla, todo fue hecho a mano”, platicó Álvarez.
Talentos mexiquenses
Hace poco menos de una semana, la obra se apreció en el Festival Bahidorá, a la que se sumaron algunos artistas del Valle de Toluca para darle un nuevo contexto e interacción a la pieza, misma que mostró el arte digital de los talentos mexiquenses.
“Ahora que nos sumaron al carnaval hicimos una convocatoria y reclutamos artistas de aquí, del Valle de Toluca, para que ellos también pudieran exponer su arte digital donde por la mañana estuvimos exponiendo imágenes digitales, en collage y de noche empezamos con un lop de los visuales de todos”, detalló Álvarez.
La pieza tarda aproximadamente 4 horas en ser montada y se ha manifestado tres veces en diferentes espacios de la capital mexiquense; sin embargo, el artista señala que buscará la oportunidad de exponerla de nueva cuenta en algún sitio de la entidad.
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DMM