Hasta finales de noviembre, el Estado de México contabilizó mil 967 casos de contagios del Virus de la Inmunodeficiencia Humana entre la población mexiquense, lo que representa un aumento respecto al año pasado cuando sumaron mil 468, en el mismo periodo.
De acuerdo con información del Gobierno Federal, desde 2019 se ha optimizado el tratamiento antirretroviral (TAR) que es universal y gratuito y el cual contribuye a disminuir la tasa de fallecimientos por problemas de salud asociados al virus, al pasar de 4.2 a 3.4 por cada 100 mil personas entre 2019 y 2021.
Esto también ha incrementado la probabilidad de que disminuya la carga viral en sangre en las personas que viven con VIH, al grado de ser indetectable; así como una calidad de vida similar a la de quien vive sin el virus, según especifica el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida).
Cabe señalar que, en 2021, en México incrementó 7 por ciento el número de personas que accedió a un tratamiento en las instituciones del sector Salud con respecto al año anterior y se aplicaron más de 1.6 millones de pruebas de detección.
Se estima que, en el país, 74 mil mujeres viven con VIH, lo que representa 20 por ciento del total de casos, 64 por ciento conoce su estado serológico con respecto al VIH y 61 por ciento cuenta con tratamiento antirretroviral.
En México 7 de cada 10 personas conocen su diagnóstico
En México suman cerca de 360 mil casos, 7 de cada 10 conocen su diagnóstico; y seis de cada 10 se encuentran en tratamiento antirretroviral; de éstas, 90 por ciento alcanzó la supresión viral, es decir, no pueden transmitir el virus.
Además, en el mundo ocurren 54 por ciento menos infecciones anuales por VIH (1.5 millones), en comparación con 1996, que fue el año con mayores registros. De igual manera, los decesos a causa de enfermedades relacionadas con el sida bajaron 52 por ciento con respecto a 2010, conforme a datos de Onusida.
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El VIH puede afectar a cualquier persona; sin embargo, en nuestro país la epidemia está concentrada en poblaciones más expuestas como personas que tienen relaciones sexuales sin protección, quienes se inyectan o usan sustancias psicoactivas, personas privadas de la libertad, entre otros.