El Parque Nacional Molino de Flores ubicado en el municipio de Texcoco cumplió 87 años de su declaración y actualmente, cada fin de semana, recibe a unos 6 mil visitantes.
La historia señala que en el siglo XIV, el Rey poeta Nezahualcóyotl mandó a construir hermosos jardines y un sistema hidráulico con acueductos y canceles para conducir el agua hacia este lugar.
En la época de la Colonia, las aguas del río Coxcacoaco, que nacen en el Monte Tláloc, fueron utilizadas para accionar un batán, máquina para batear las telas y los tintes en la producción de paños.
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El Rey poeta Nezahualcóyotl mandó a construir hermosos jardines
En 1585, aprovechando el remanente de agua que salía del batán, se instaló el primer molino de trigo.
Con el paso del tiempo, la alta demanda de harina para la elaboración del tan deseado pan de los europeos, detonó el auge de la hacienda Molino de Flores.
Con la Revolución, las tierras de la hacienda, concentradas en una sola mano, fueron repartidas como ejidos a los pueblos vecinos.
Posteriormente, en el año de 1937, el presidente Lázaro Cárdenas declaró el Parque Nacional para goce y disfrute de todos los mexicanos.
Visitas guiadas en el Parque Nacional Molino de Flores
Actualmente el gobierno municipal de Texcoco realiza visitas guiadas de viernes a domingo en un horario de 10:30 de la mañana a 4:30 de la tarde, de manera gratuita.
Los festejos incluyeron una ceremonia con actividades artísticas y culturales para recordar la importancia de este espacio en la identidad de este municipio.
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TAR