Diez mineros estaban atrapados anoche en una mina de carbón de la zona centro-norte de Coahuila que se inundó tras un derrumbe.
Accidente del cual pudieron salir cuatro obreros que fueron hospitalizados y uno más que resultó ileso.
Efectivos del Ejército y civiles trabajaban en el rescate de los accidentados, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los mineros se encontraban en un nivel de entre 50 y 60 metros de profundidad.
El primer reporte del siniestro se conoció cerca de las 13:35 horas.
Son 10 mineros atrapados tras el derrumbe
La mina, llamada Pinabete, se localiza en la población de Villa de Agujita, del ejido “El Mezquite”, en un paraje denominado “Las Adjuntas”, donde se unen los ríos Álamo y Sabinas.
Esto en terrenos de las minas La Nacional y Las Conchas, que están fuera de operación desde hace décadas.
Esa ubicación llevó a las autoridades a suponer que los mineros se encontraron con un río subterráneo.
López Obrador dijo en su cuenta de Twitter que “ya están actuando las secretarías del Trabajo y de Seguridad, Protección Civil, el Ejército, rescatistas y autoridades de la región. Esperamos encontrarlos a salvo”.
Añadió que el subsecretario de la Defensa Nacional, Agustín Radilla, le informó que la dependencia aplicó el plan DN-III y que envió a la zona 92 elementos con especialistas y cuatro binomios caninos.
La Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) informó de ocho atrapados, pero familiares de los trabajadores aseguraron que hay dos hombres más dentro de la mina.
Según la lista difundida por la STPS los accidentados son: Mario Cabrales Uresti, Sergio Cruz Gaitán, Jaime Montelongo Pérez, José Luis Martínez Valdez, Margarito Rodríguez Paloma, José Moreno Leija, Hugo Tijerina Anaya y Luis Alberto Valencia Vásquez.
Al Hospital General de Zona 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Nueva Rosita, cuya cabecera municipal es San Juan de Sabinas, fueron trasladados Raymundo Tijerina Amaya, de 52 años; Fidencio Sillas Álvarez, de 33, y Héctor Javier Díaz Esquivel, de 46, quienes reciben atención médica por ingesta de agua, así como Fernando Pompa Orta, de 36 años, por golpes en varias partes del cuerpo.
Autoridades laborales dieron a conocer que la mina está a nombre de Cristian Solís Arriaga, quien registró a los trabajadores ante el IMSS, y que la concesión es de Régulo Zapata.
No ha podido precisarse si el concesionario es el ex alcalde de Sabinas o su hijo del mismo nombre.
Inundaciones previas
El carbón que se extrae de Pinabete se vende a la Comisión Federal de Electricidad por medio de la empresa Catamaco.
Bajo el contrato CFE-0700-ADAAN-0053-2022, que la empresa estatal adjudicó por 55 millones de pesos.
De acuerdo con datos del IMSS, la minera está registrada como patrón y no tiene deudas en el pago.
En un comunicado conjunto, el gobierno del estado y la STPS relataron que “el accidente ocurrió cuando los mineros en el desarrollo de sus actividades se toparon con un área contigua llena de agua, que al derrumbarse provocó una inundación y quedaron atrapados”.
La mina “inició operaciones en enero de este año y a la fecha no se tiene antecedente de denuncias por algún tipo de anomalía”, añadió.
Sin embargo, una mujer que se identificó como María, esposa de Margarito Rodríguez, aseguró que el lugar era propenso a llenarse de agua e incluso el lunes y el martes los obreros no bajaron al socavón por esa circunstancia.
Exige Gómez Urrutia investigación inmediata
La lista de accidentes mineros en Coahuila es extensa, pero uno de los más recordados es el del 19 de febrero de 2006, cuando una explosión en Pasta de Conchos dejó atrapadas a 65 personas.
Las brigadas sólo lograron llevar a la superficie los restos de dos trabajadores y a la fecha otros 63 siguen bajo la tierra.
El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, Napoleón Gómez Urrutia, lamentó en redes sociales el incidente y exigió “una investigación inmediata pa-ra dar con los responsables. ¡El trabajo no debe representar un riesgo!”
Gómez Urrutia precisó que los trabajadores atrapados no están sindicalizados, “no tienen quién los proteja o los defienda”, y reprochó que las autoridades laborales “no cumplen con su obligación de inspeccionar o supervisar a esos poceros-empresarios del carbón”, y por eso “este tipo de tragedias se dan con frecuencia”.
La Organización Familia Pasta de Conchos destacó en un comunicado que este siniestro :
“da cuenta de que las condiciones estructurales que ocasionaron los hechos en 2006 no se han revertido”.
Exigió al Estado realizar con diligencia cuánto esté a su alcance para el rescate.
Y revisar a fondo las condiciones de la minería en la zona.
Con información de: La Jornada
SPM