Las fiestas patrias se acercan y la pandemia parece no ceder, por lo que este año todo indica que también lo pasaremos en casa, pero eso no significa que no podamos celebrar dignamente la independencia.
Y que mejor manera que con platillos deliciosos, aquí te dejamos algunas opciones de los platos típicos que puedes preparar.
Chiles en nogada
El chile en nogada es un platillo representativo de la cocina mexicana que hace referencia a los colores de la bandera por los ingredientes con los que se presenta: el verde del chile y el perejil, el blanco de la nogada y el rojo de la granada.
La base del platillo es el chile poblano, que se rellena con carne de puerco y/o res mezclada con manzana, pera, durazno, además de frutos secos, como piñón, cada familia le pone un toque distinto.
La nogada, que le da el nombre a este platillo, se prepara con nuez de Castilla, leche, crema, queso de cabra, especias y jerez. Se caracteriza por no ser del todo tersa ni dulce, para que se perciba el sabor de sus ingredientes y por último como adorno el perejil y la granada roja que completan el platillo.
Existen dos versiones de su origen, una es que en 1821, unas monjas del convento de Santa Mónica en honor a Agustín de Iturbide, ofrecieron un banquete en la casa del obispo en su visita a Puebla, donde presentaron el platillo pero a manera de postre.
Sin embargo, hay las evidencias históricas que dan como primera referencia un recetario de cocina poblana de 1714, donde se describe la forma de elaborar un postre picante llamado “chiles rellenos en salsa de nuez”.
Pambazos
El pambazo es un pan cubierto con salsa de chile guajillo y relleno de papa con chorizo que se acompaña con lechuga, crema y queso. Aunque ahora podemos encontrar también de mole verde.
Para prepararlos necesitas: 2 tazas de agua, 4 chiles guajillos y 1 chile ancho desvenados, 2 ajos y una cebolla; 2 papas grandes cortadas en cubitos, previamente cocidas, ¼ kg de chorizo, sin no tienes puede usar longaniza, 4 panes para pambazo o telera, lechuga finamente picada, crema, queso, sal y Aceite vegetal.
Modo de preparación pambazos
En un recipiente por 1 ½ tazas de agua a hervir, agrega los chiles, el ajo y media cebolla, mezcla, apaga el fuego y deja reposar hasta que el agua esté fría. Luego licua todos los ingredientes- recuerda no debes moler con el agua con la que fueron hervidos- para obtener una salsa espesa.
En otro recipiente pon aceite, cuando este caliente, agrega la otra media cebolla, picada en cuadritos pequeños y agrega el chorizo o longaniza, deja cocinar unos 10 minutos hasta que se fría y reduzca un poco, cuando tenga esta consistencia, agrega las papas cocinas, prueba y si es necesario, complementa con sal.
Una vez listo los pasos anteriores, puedes comenzar a armar tus pambazos, recuerda se remojan rápido por que debes calcular el tiempo para servir.
Agrega un poco de aceite en una sartén, espera a que se caliente, después sumerge rápidamente los panes partidos a la mitad en tu salsa, y pásalos al aceite hasta que estos estén doraditos, agrégales tu guisado de papas con chorizo o longaniza, lechuga, crema y queso al gusto y sirve.
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Mole
Nada mas diverso en México que sus moles, los hay dulces, picosos, espesos, de colores, en fin una infinidad de combinaciones, cada región le da su toque y su sazón.
Se elabora desde época prehispánica a través de mezclas de salsas muy condimentadas y poco a poco se han ido modificando.
Y como las expertas para el mole son las abuelitas, les dejamos la receta de una de las abuelitas más famosas de México, para mejor explicación.
Pozole
Desde sus orígenes, el ingrediente principal del pozole ha sido el maíz cacahuazintle, los cuales se dejan hervir hasta que estallen, para posteriormente agregarle el caldo de la carne de res, puerco o pollo para obtener el sabor único.
El pozole puede ser blanco, verde o rojo, dependiendo de la mezcla de chiles que se utilice para darle color al caldo.
Los otros ingredientes indispensables del pozole son: rábano, lechuga, cebolla, salsa picante, limón, chile piquín y, por supuesto, orégano, aunque en algunas zonas también le ponen aguacate y chicharrón.
Tampoco pueden faltar las tostadas y la crema ácida.
Tamales
Igual que en todos los platillos anteriores cada región tiene su versión, tamales envueltos en hoja de maíz, de plátano o de maguey.
Los hay embarrados en la hoja, en bloque o de ollita, así como de variedad dulce como de piña, zarzamora o cajeta y los picosos, es decir, de salsa verde, mole, rajas o pepita.
Y como está editora solo sabe hacer los esponjosos y de ollita, les hablaré de estos últimos.
Los tamales de ollita son típicos en el Estado de México, su elaboración comienza con el nixtamal en un punto de cocción más arriba que el de tortillas, es decir hasta que se desprenda la cáscara del grano, se lava y se lleva a moler con un puño de anís, para formar una masa.
En una olla se ponen tomates verdes o manzanos, con chiles, ajo y cebolla, para formar una salsa muy parecida a la usada para los chilaquiles o enchiladas, solo que al molerla hay que ponerle cilantro y un poco de fondo de pollo o cerdo para aumentar el sabor, una vez lista, hay que dejarla enfriar.
A la masa hay que agregarle aceite o manteca, así como sal suficiente para que tenga un buen sabor, se amasa y se empieza a formar con la mano un tipo cantarito u ollita, se rellena de salsa y se sella, envolviéndose en la hoja de maíz.
Se meten a una vaporera con suficiente agua y se dejan cocer por 45 minutos aproximadamente, hasta que la masa despegue de la hoja.
TAR
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