Una verdadera máquina del tiempo fue lo que vivieron en el Foro Sol, alrededor de 60 mil personas que se dieron cita para recordar aquellos tiempos de rebeldía y rock con dos de las bandas íconos del hard y glam rock de los 80 y 90, Def Leppard y Mötley Crüe.
En punto de las 20:00 horas y presumiendo puntualidad inglesa, la banda liderada por John Elliot en la voz, Phil Collen (guitarra), Vivian Campbell (Guitarra), Rick Savage (bajo) y en la batería Rick Allen, iniciaron el viaje al pasado con “Take What You Want”, la cual agarró de sorpresa a los presentes quienes nunca se esperaron el arranque tan puntual, pese al cronómetro que lucía en las tres pantallas gigantes.
Def Leppard y Mötley Crüe
La locura por ver a los ingleses en vivo no se hizo esperar y los ahora llamados chavo-rucos se soltaron el pelo, haciendo headbanging, pero eso sí, son soltar las chelas.
“¡Ah, no mames, canta igualito, aunque se ve medio viejón!”, le comentaba Dulce a su pareja, quienes desde que se anunció el concierto compartido dieron el tarjetazo, porque los dos son fans desde muy chicos de los británicos.
Desde “Let’s Get Rocked”, Def Leppard no soltó a su público mexicano, quien no dejó de corear cada una de las rolas que fueron presentando durante los 60 minutos que les tocó estar arriba del escenario del coloso de Iztacalco.
“Animal” y “Foolin” amarraban a familias enteras (papá, mamá e hijos) y grupos de amigos de más de 40 años a ese viaje por su juventud.
Def Leppard sonó bien, claro, sin problema alguno tanto en ejecución como en su sonido y es que como los buenos vinos la banda mostró su grandesa con “Armaggedon It”, “Kick” y “Love Bites” rola que fue de las más coreadas de la noche.
Los decibeles bajaron un poco, pero no así el ánimo de la gente que como si fuera karaoke cantaron a todo pulmón “Promise”, “This Guitar”, la cual fue el momento acústico, para luego regresar con la prendida “When Love and Hate Collide”, la que dio paso a otra de las más gustadas “Rocket”.
Elliot se veía contento, pedía a su gente gritos y coros con “Bringing on the heartbreak” y “Switch 625”.
Las luces se apagaron, el momento de agarrar a su tortita de cada quien, la chela y a su pareja por fin llegó y es que las pantallas no mentian la portada de uno de los discos icónicos de la banda y la rola que le da nombre sonó, “Hysteria”, la cual hizo que se iluminará todo el Foro Sol con los celulares.
“Pour some Sugar on me”, “Rock of Age” y “Photograph” fueron el camino de la despedida de los ingleses, quienes pusieron el boom de antaño con sus éxitos.
Le gritan al Diablo
Media hora después, el recinto de Iztacalco volvió a apegarse, en las pantallas un especie de noticiero mostraba imágenes de diarios con la Mötley Crüe y el infierno se desató.
Con “Wild Side” el arribo de Vince Neil, Nikki Six, Tommy Lee y John Five, quien sustituye a la leyenda de la banda en la guitarra, Mick Mars, convirtieron el Foro Sol en un total manicomio y más cuando se coreó “Shout at the Devil”.
Quienes pedían a gritos a satanás movieron la cabeza hasta herniarse, brincaron hasta rechinar rodillas y se aventaron hasta casi besarse con la o el compañero.
Con “Too Fast for Love” la baba de los presentes empezó a chorrear por todos lados, pellizcos y uno que otro golpe bajo, sufrieron miles al ver a las dos bellas y sensuales coristas que la banda nacida en Los Ángeles, California, presumió.
“Don’t go Away Más”, “Saints of Los Ángeles” y “Live Wire”, prepararon el terreno para que los mexicanos perdieran la cordura “Looks That Kill”.
Con “The Dirt”, nombre del libro y de la película que se encuentra en Netflix y que reflejaron pasajes de esta en las pantallas pusieron en punto a su público para el siguiente disparo de adrenalina con el solo de John 5, quien demostró el por qué era guitarrista de Rob Zombie y Marilyn Manson.
El público tocó el éxtasis cuando los covers llegaron, rock y punk tomados de la mano en voz de Vince se escucharon primero “Smoke un The boys room”, luego pasaron con una de The Beatles, “Helter Skelter”, para después sonar con “Anarchy in the U.K” de Sex Pistols la cual colearon con “Blitzkrieg Bop” de los Ramones.
Ya para ese tiempo “Home Sweet Home”, era un dulce antes de llamar al “Dr. Feelgood”, porque muchos entre chelas y hierba vaciladora ya había perdido la cordura.
Con “Same Ol’ Situacion”, “Grils, Grils, Grils”, la cual provocó seguramente cachetadas, más golpes bajos y hasta divorcios por lo bien y sexys que lucían las coristas, los angelinos se acercaban al final.
El público entre borrachos, cachondos, urgidos, del baño y otras cositas y arriba y arriba, no se contuvieron en gritos, chiflidos y aplausos al saber que el concierto de dos grandes del hard rock estaba por llegar a su fin y las rolas que firmarían eso fuero “Primal Scream” y “Kickstart My Heart”, éxitos que fueron entonados por lo que en toda la noche con los ingleses y los gabachos ofrecieron, verdaderos himnos del rock.
TAR