La comunidad Lésbico-gay confió que ahora el dictamen de Proyecto de Decreto para prohibir y sancionar las terapias de reconversión por orientación sexual, expresión o identidad de género, prospere en el pleno legislativo. Aún se siguen presentando casos, en este 2020 va uno mientras en 2018 fueron cuatro.
El integrante de la asociación Fuera del Closet Ricardo Torres defendió que se trata de un tema de problema de salud, como también de derechos humanos, que llama a que se involucren en torno al mismo los organismos defensores de derechos humanos y autoridades de justicia.
declaró.
“Que entiendan que es un tema de derechos humanos, es un tema de salud pública que afecta y lacera a las personas de la comunidad LGBTTTI y los convierte en víctimas, y a sus familiares en víctimas indirectas por estar lucrando con este dolor”,
Ricardo Torres
Señaló que en los últimos 3 años ellos han canalizado al menos cinco casos, de los cuales uno es de este año, el cual se dio en Santiago Tianguistenco, donde un joven transexual fue llevado por sus familiares a terapias para corregir su identidad de género.
El activista lamentó que aún se piense que la homosexualidad es una enfermedad o patología pese a que ha sido descartada por organismos internacionales. Por ello, involucran a expertos en psicología, así como personas de retiros espirituales o religiosos.
Al respecto, consideró necesario que se reforme el Código Penal para que se emitan penas de hasta tres años de prisión, y la misma se duplique si los que promueven las terapias tienen algún vínculo con la víctima.
Ricardo Torres destacó que a la fecha son cinco entidades federativas las que han impulsado este tipo de reformas, la última la Ciudad de México que ya lo aprobó hace unos meses.
“Con la que se suma a otras iniciativas que han estado promulgándose o han estado impulsándose, en diferentes entidades de la República, aproximadamente somos cinco entidades que hemos estado promoviendo la iniciativa”, refirió.
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