En el corredor museístico Alameda, ubicado en el corazón de la capital mexiquense, se pueden disfrutar tres espacios que muestran diversas técnicas artísticas, talento de creadores internacionales y propuestas nuevas en cada uno de los ámbitos.
Sobre la calle Miguel Hidalgo se encuentra el Museo Casa Toluca 1920, el cual ofrece la muestra fotográfica “Cotidianidad”, autoría de la fotógrafa Karen Dávila y el antropólogo social Jesús Mendoza, está compuesta por 23 piezas en las que el tema principal es la vida dentro de un mercado o central de abasto.
El corredor museístico está ubicado en el corazón de Toluca
Además, en sus instalaciones se puede observar la recreación de una casa de la década de los 20 en Toluca, época en la que surgieron cambios trascendentales en lo académico, crecimiento económico y cambios sociales que permitieron disputar al pueblo en ciudad.
Continuando por la calle Melchor Ocampo, abre sus puertas el Museo de la Acuarela que se encuentra ubicado en una casa del siglo XIX, espacio que difunde y expone arte basado en esta ancestral técnica, cuenta con bellas obras de artistas como Pastor Velázquez, Edgardo Coghlan, Ignacio Barrios, Ángel Mauro Rodríguez, Roberto Velasco, entre otros.
Cuenta con la exposición temporal de las 116 obras que resultaron ganadoras del “Premio Tláloc 2022”, un banquete visual que será de primer nivel para los visitantes del museo, cuya exposición se podrá visitar hasta finales de enero de este año.
Siguiendo el camino, se puede llegar al Museo de la Estampa, sobre la calle Plutarco González, donde encontrarán la muestra “Darío Ortiz, de infiernos y otros detalles”, exposición que tiene el objetivo de mostrar los grabados en confrontación con los versos de Dante.
La entrada a estos espacios culturales es gratuita
Las 89 obras son una muestra gráfica donde se destaca la soledad infinita, el mágico misterio de la poesía y su increíble poder de seducción.
Los visitantes podrán apreciar imágenes nacidas en desgarradoras noches de insomnio, entre aguatintas y aguafuertes, que permanecerán como una magia nueva, como una interpretación irreverente, forjada en ácidos y metales de ese infierno que percibimos desde siempre.
SPM