El logo inicial del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) que se presentó en un inicio causó tres cosas: sorpresa, risa y pena.
Ante este hecho, el empresario Simón Levy organizó un concurso para conocer la creatividad de diseñadores profesionales, sí, pero seguramente también para resaltar la ineficiencia del que diseñó el logó que causó tanta mofa.
Con esto exhibió de manera ruda el feo logo que presentó la presidencia de la República; este se veía ridículo ya de por sí, pero ante la creatividad mostrada en este concurso, parece que el anterior lo hizo un niño de primaria. Costaba trabajo hasta su interpretación.
Evidentemente que esta convocatoria tuvo como principal objetivo evidenciar lo poco profesional del famoso logo azul con todo y su mamut, que además fue registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, como si alguien quisiera robarse esa obra de arte y apropiarse de ella.
El concurso dejó ver también que hay mucha capacidad para hacer un trabajo profesional, aunque no sea de amigos de los funcionarios federales.
La convocatoria se lanzó el 10 de abril, y, a un mes, se dieron a conocer los resultados de entre más de 25 mil 200 logos que se recibieron.
Los trabajos ganadores realmente son dignos de ser tomados en cuenta para representar al nuevo aeropuerto, si es que alguna vez se termina.
Los resultados pueden ser consultados en el sitio esposible.org. Cabe destacar que los tres primeros lugares recibieron atractivos premios que consistieron en viajes en México y el extranjero, todos avalados por la iniciativa privada.
Simón Levy, el creador del concurso, consideró que, en este ejercicio, “El sí, venció al no; la creatividad venció al meme y el pesimismo convencional fue transformado en una creatividad desbordada”.
Los premiados fueron; el primero para el mexicano Erick Flores, quien ganó un viaje a Pekín por diez días; el segundo lugar para el colombiano Carlos Andrés Barreto que podrá vacacionar por México durante siete días y el tercer puesto fue para Gregorio Javier Rodríguez con la opción de viajar a Silicon Valley, Estados Unidos.
Cabe destacar que los creadores de los profesionales diseños tienen los derechos de autor reservados y ellos podrán decidir qué hacer con ellos en el caso de que alguna autoridad gubernamental se interesara en ellos.
De no considerarse, lo cual es lo más probable porque sería aceptar que el trabajo oficial realizado por presidencia fue muy deficiente, podrán disponer de sus diseño. Igualmente el daño ya está hecho, pues se ha exhibido la poca profesionalidad del primero que sí fue digno, pero de miles de memes.
ASME
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