El Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, concretó su cuarto año de gobierno con el sello que imprimió a su administración desde el primer día, con mucha discreción, pero también efectividad. Y que conste que con efectividad no hablamos de una mejora sustancial en las condiciones de vida, seguridad o económicas de la ciudadanía de la entidad, pero su operación política ha sido suficiente para que existan beneficios para sus gobernados. 

Y antes de hacer opiniones al aire, debemos tomar en cuenta la dificultad que implica gobernar una entidad como el Estado de México, que es muy diferente en muchas de sus latitudes, zonas geográficas y los problemas de una zona no son los mismos de otras, además de que no puede ser nada sencillo gobernar la demarcación más poblada del país. 

Una vez dicho esto, hay que agregar que en la administración de Alfredo del Mazo se atravesó una pandemia mundial y ningún gobierno del mundo tiene la fórmula exacta para salir sin daño de ello. Por lo tanto, hay que reconocer que la relación que ha labrado el Gobernador con el Gobierno federal, le ha alcanzado para llevar una relación de trabajo constante de respeto y que ha permitido, entre otras cosas, que las vacunas no falten en la entidad.  

Ciertamente el Estado de México es una de las entidades que más defunciones por Covid 19 muestran, pero es claro que la cifra ocurre porque es la entidad más poblada del país, una vez aclarado eso, hay que dar paso a analizar que la demarcación no da una mala nota, pues el avance en la vacunación indica que nuevamente la entidad vuelva a estar en semáforo epidemiológico color amarillo. 

Ahora bien, en un balance general, una de las mejores cartas que presenta Del Mazo ocurrió en junio de este año, luego de la elección en la entidad, en la que Morena dejó de tener mayoría en el Congreso. Si bien el partido oficial tuvo algunos golpes en los comicios como gobernar Neza, Chimalhuacán o repetir en Ecatepec, la realidad es que Morena perdió el control del Congreso y eso es clave para el cierre del gobierno de Del Mazo. 

Lo que sucedió en junio, posiciona a Del Mazo como una figura fuerte del PRI a nivel nacional en espera de qué le depara el futuro (¿una eventual candidatura presidencial?), cuáles serán sus aspiraciones y sobre todo quién será su sucesor en el Gobierno estatal, de quien aún no hay un panorama claro, pero son muchos los “suspirantes”. 

Ahora bien, es claro que una golondrina no hace primavera y también son muchas las áreas por atender en la entidad, comenzando por la seguridad pública y que conste que no hace falta citar casos documentados como el de Valle de Bravo y su convulso proceso para la elección de sus nuevas autoridades municipales en la pasada elección, o los múltiples asaltos a transporte público en el Valle de México o los feminicidios que no dan tregua en la entidad. Estos tópicos invariablemente reflejan en las estadísticas un problema en torno a la seguridad pública del Estado, pese a que la incidencia delictiva de algunos delitos de alto impacto hayan bajado. 

Este año, también, ha sido particularmente difícil por los desastres naturales que ha enfrentado la entidad a consecuencia de las lluvias: Ecatepec, Coacalco, Tlalnepantla, Naucalpan, San Mateo Atenco, Metepec, Toluca, Jilotepec, Zumpango y una muy larga lista de municipios afectados ha dado cuenta de ello, pero esto deja claro que aún hay un trabajo muy importante que debe realizarse en materia de protección civil para instaurar una verdadera cultura de prevención, porque el cambio climático luce irreversible, así que más vale estar prevenidos, pues a nivel mundial -pese a los esfuerzos- no hay indicios de que esto pueda cambiar. 

En el tema de pobreza, ni qué decir. Tres de cada diez pobres se encuentran en el Edomex, según el Coneval, cifra nada alentadora, pero, hay que insistir, con una pandemia mundial de por medio, es difícil achacar enteramente la culpa de ello al Gobierno estatal o incluso el federal. Ya habrá tiempo y espacio más adelante para poder repartir responsabilidades. 

Es así que estos cuatro años de Alfredo del Mazo, en un balance general, los logros pueden no ser los mejores, pero es más que claro que Del Mazo, con mucha discreción, ha realizado un trabajo político plausible que seguramente lo colocará en el panorama político con miras al 2024… ya se verá cómo se acomodan las aguas. 

Twitter: @campudia           


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