Las extorsiones telefónicas es todo un arte del engaño, por ese motivo es importante estar alerta ante esos hechos delictivos.
Hay que denunciar y hay que hacer del conocimiento de los integrantes de la familia, sobre los distintos modus operandi para para evitar caer y ser presa de la extorsión.
Esas llamadas cada vez son más sofisticadas. Quienes las hacen buscan sorprender a través del miedo, la angustia, o la zozobra.
Los métodos han ido cambiando y cada vez son más convincentes; por ello resulta importante alertar con el ejemplo de casos ocurridos, porque se trata de personas muy bien entrenadas que intentan enganchar a quienes se dejan sorprender.
De acuerdo con Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2021 del INEGI, de las extorsiones registradas, nueve de cada 10 son vía telefónica y fue pagada en ocho de cada cien casos. Durante 2020 se registraron en nuestro país, cinco mil 160 delitos de este tipo por cada 100 mil habitantes.
Y es que nuestra seguridad, la seguridad de los nuestros es prioridad, por eso cuando se presume en riesgo inmediatamente reaccionamos y la emoción traducida en angustia nos puede nublar el pensamiento y nos bloqueamos, es natural.
Otro tema es el patrimonial; cuando sentimos amenazado nuestro dinero, también reaccionamos y tratamos de entrar en modo alerta y de esto se aprovechan quienes indebidamente tienen en la extorsión un modo de vida.
Cada vez son más sofisticados en el arte del engaño y conviene exteriorizar la manera en que actúan para prevenir caer en manos de estafadores. Un ejemplo de cómo proceden:
Se recibe una llamada y una voz femenina que se identifica como colaboradora del banco en donde tienes tus ingresos o ahorros, te da tu nombre y te alerta sobre una compra con una de tus tarjetas de crédito o débito. Te dicen en que comercio se pretende hacer la operación, el día y la hora, el artículo, el costo e incluso el nombre y el número telefónico con clave lada de tu localidad del presunto responsable de hacer la operación.
Con esa precisión en los datos la angustia aumenta y más cuando la llamada se pasa con una presunta ejecutiva del área de seguridad del banco, quien afirma que la llamada es encriptada y bajo los más estrictos niveles de seguridad.
A continuación, se pide expresar el consentimiento para utilizar el servicio digital de la banca en cuestión y activar un buzón de voz con nombre, usuario y contraseña de banca móvil para efectuar un bloqueo temporal por fuga de información.
Cuando se titubea, o se les avisa que se acudirá a la sucursal bancaria a verificar, la advertencia es inmediata: no se hacen responsables si en el trayecto al banco sustraen todo el dinero de la cuenta. De ese tamaño.
Hay quienes tienen manera de verificar algún movimiento a través de la banca móvil y pueden reaccionar y evitarlo; pero pensando en personas que no están familiarizadas con la aplicación o son presas de la angustia por imaginar un robo, están expuestas a la extorsión.
Hay que estar alerta, registrar el número de donde se hizo la llamada y proceder a la denuncia al 089 o al 911.
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