Paloma Cuevas

De Maricarmen Castrejón y sus habitantes

Hablar de habitar, nos refiere a un verbo que implica vivir de manera cotidiana en un lugar, ocupar un lugar, hacerlo nuestro, esa es la acción, pero “ese”, “aquel” que la realiza es por fuerza un habitante, eso lo sabe bien Maricarmen Castrejón, y en breve les contaré por qué…

Un habitante es esa persona que habita, es todo aquél que constituye la población de un barrio, una ciudad, un país, una nación.

Cuando pensamos que cada uno de aquellos que pueblan un espacio son mucho más que números, estadísticas, seres humanos en potencia, pobladores, residentes, inquilinos, vecinos, ocupantes, y que cada cabeza es un mundo, son sueños de colores, de sabores distintos, universos que eclosionan y ¿por qué no? Polvo de estrellas.

El pasado jueves 11 de agosto en el Museo del Barro, en aquel pueblo llenito de magia de las manos de los artesanos de Metepec fue inaugurada la exposición de escultura Habitantes del universo de Castrejón…

En la inauguración hubo un ecléctico grupo de comunicadores, cronistas de la vida, amigos queridos, gestores culturales y hasta coleccionistas de la obra.

Sobre ella Maricarmen dice:

“Habito en espacios cóncavos y convexos donde el eco retumba en medio de la humedad, donde el aire corre en espiral para alcanzar en lo alto la salida y cuando eso sucede la magia se hace presente, el olor a la tierra mojada inunda mi guarida.

Habito en la vasija de barro porque es mi recinto imaginario, es mi fresca oquedad.

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Habito en la arcilla y polvo de tierra porque experimento su frágil arquitectura que me invita a reafirmar lo efímera que soy.

Yo moro en la chamota porque a fuerza de fuego, encuentro mi fortaleza.

Soy una habitante entre las paredes de los objetos cerámicos porque yo amasé el barro, imprimí mi huella y éste se dejó.”

Aquí el texto de sala que escribí para esta exposición que es provocadora y nos recuerda una máxima bíblica, que en realidad es reflexión para la vida.

Estamos conformados por todas las historias que nos hemos contado, esas que nos habitan, que moran en nosotros y nos transforman en universos llenitos de sueños.

MC Castrejón lo sabe bien y asiste a ese imaginario en la búsqueda de inspiración cada vez que su alma así lo requiere, es ahí cuando convertida en partícula de polvo se enfrenta con la máxima bíblica:

“Polvo eres y en polvo te convertirás”, reconociendo de este modo el carácter finito de nuestra existencia y atreviéndose a tocar el espacio de la trascendencia y aspiración a lo eterno.

Ya serán las miradas de los otros las encargadas de establecer las relaciones entre el universo Castrejoniano y los propios, es ahí donde las posibilidades se tornan insondables.

Es MC Castrejón un Pigmalión libre de las limitaciones del género, que se apropia de las formas que nacen de cada una de las imágenes que en su ser coexisten y adquieren vida a partir del barro, compartiendo con las otredades su particular cosmogonía, ordenadora de este modo de la mitología explicadora del origen de su mundo, seres y universos.

La poética de la palabra se funde con la creación escultórica, los invito a visitarla y a recrear estas letras, ustedes decidirán si son ciertas.

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