La noche del miércoles fue decomisado un lote de vacunas rusas, Sputnik V, contra el Covid-19 en el Aeropuerto Internacional de Campeche; su destino era Honduras y, tanto la Administración General de Aduanas como el Ejército Mexicano, describieron el traslado como “ilegal”.
“La Administración General de Aduanas, en coordinación con el Ejército Mexicano decomisó vacunas rusas Sputnik V en el Aeropuerto Internacional de Campeche, que pretendían ser trasladadas en una aeronave privada a Honduras, por lo que se abrió una investigación para demostrar la procedencia de las dosis contra el SARS-Cov-2”, informaron dichas dependencias en un comunicado conjunto publicado por el SAT.
El personal de Aduanas implementó el protocolo de revisión a una aeronave privada que se encontraba en territorio nacional y que tenía como destino el Aeropuerto Internacional de San Pedro Sula, Honduras.
Con apoyo de elementos del Ejército Mexicano detectaron en el interior dos hieleras con mil 155 frascos con sustancia equivalente a 5 mil 755 dosis de la vacuna rusa contra Covid-19, ocultas entre refrescos y golosinas.
Ante esto, las vacunas estarán en embargo precautorio por parte del personal de aduanas, el cual se encargará de mantener en la temperatura adecuada los antídotos rusos.
Cabe mencionar que el gobierno de Honduras aprobó la aplicación de la vacuna Sputnik V y dio a conocer la compra de 4.2 millones de dosis el pasado 5 de marzo, por lo que, los antídotos -de acuerdo con el ministerio de salud de dicha nación-llegarían a finales de este mes.
Por lo tanto, Honduras empezó la vacunación de su personal de salud y el presidente de dicho país, Juan Orlando Hernández, sostuvo que su nación tiene un retraso en la entrega de otras vacunas, además que los gobiernos de otras naciones han acaparado la compra de las vacunas.
Vacunas falsas
Sin embargo, esta mañana el Fondo Ruso de Inversión Directa informó que se trata de un lote falso de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus.
“El análisis de las fotografías del lote incautado, incluido el diseño de envases y etiquetas, sugiere que se trata de una sustancia falsa que no tiene nada que ver con la vacuna original. El procedimiento de envío también infringía los protocolos de envasado y transporte de la vacuna oficial Sputnik V”, dice un comunicado.
El Fondo Ruso afirma que cada lote se somete a controles estrictos. Cada frasco tiene un código QR único, lo que permite rastrear la sustancia desde su lugar de origen hasta la aplicación.
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