La alternancia política en una entidad gobernada por casi un siglo por el mismo partido, el PRI, es un hito histórico para el Estado de México. La llegada de Delfina Gómez Álvarez como gobernadora, representa no solo un cambio de color político, sino el rompimiento de un asunto históricamente patriarcal. Con la maestra, que se convierte en la primera mujer en gobernar lo que fue el bastión más importante del priismo nacional, y con Morena, se marca una nueva era, donde en principio se cumple con la equidad de género en los cargos.
La elección de su gabinete es, por supuesto, un reflejo de las prioridades y visiones de esta nueva administración. Una de las designaciones que más resalta es la de Andrés Andrade Téllez al frente de la Secretaría de Seguridad. Su trayectoria, marcada por la defensa de los derechos de personas injustamente acusadas, muestra un compromiso claro con este tema.
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El caso de Macuspana, expuesto ampliamente en la serie “Duda razonable”, es una muestra de quién es Andrade Téllez. El haberse enfrentado a un sistema corrupto y haber defendido, sin cobro alguno, a jóvenes injustamente acusados de secuestro, le ha granjeado el respeto de muchos. Su experiencia como director del Centro Nacional de Inteligencia le dota de las herramientas necesarias para abordar la problemática de seguridad en la entidad mexiquense. El tiempo tendrá la última palabra, porque también hay que recordar que el Estado de México es un monstruo de mil cabezas.
Por otro lado, la designación de Trinidad Franco Arpero como oficial mayor nos muestra la confianza que la gobernadora Gómez Álvarez deposita en quienes han compartido trincheras en el ámbito educativo y sindical. Franco Arpero, con su trayectoria sindical y su lucha por mejores condiciones para los maestros, aporta la experiencia y la tenacidad que la administración requiere. Su habilidad política, probada tras años de experiencia, será crucial en la consolidación del nuevo gobierno.
Horacio Duarte Olivares, en la secretaria general de Gobierno sabe exactamente de lo que se trata. Mantener la paz social y buenas relaciones políticas del gobierno con los partidos y organizaciones es su objetivo. Duarte ha acompañado a la hoy gobernadora desde hace muchos años. Se sumó cuando Morena la designó coordinadora para la defensa de la 4T y fue su coordinador de campaña y uno de los principales estrategas para alcanzar el triunfo.
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Para Desarrollo Económico invitó a Laura González Hernández, una mujer que tiene pleno conocimiento de la problemática de sector. Ha sido subsecretaria en la dependencia, pero sobre todo se ha desempeñado en liderazgos empresariales. Ella misma dirige una empresa en la que finalmente deberá dejar a un responsable. También entregará la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México.
Ya hablaremos en otra entrega del resto de las dependencias, pues Finanzas, con Paulina Moreno García, y Carlos Jesús Maza Lara, al frente de la Secretaría de Desarrollo Urbano e Infraestructura, habla de la especialización en áreas específicas. En otras se han recibido críticas, pero a sólo unos días de haber iniciado la administración, se debe dar el beneficio de la duda, como en todo gobierno, de cualquier color.
Como en toda transición, los retos serán múltiples. La entidad cuenta con problemas estructurales que requieren soluciones a largo plazo, y la coordinación entre los tres niveles de gobierno será crucial para lograr cambios significativos. La administración de Delfina Gómez tiene la oportunidad histórica de marcar una diferencia en la vida de los mexiquenses. Esperamos que esta oportunidad sea aprovechada al máximo, y que las promesas de cambio sean una realidad.
SPM