Familiares y amigos de Salma Correa y Renata Martinely, ambas víctimas de feminicidios en Chalco, colocaron una antimonumenta frente a los juzgados de Control del Poder Judicial del Estado de México, adjuntos al Centro Penitenciario y de Reinserción social Huitzilzingo, en protesta contra el sistema judicial al que acusaron de revictimizar a los deudos y privilegiar los derechos y la vida de los feminicidas.
Salma Correa Reyes fue atropellada intencionalmente el 30 de marzo de 2019 por Ricardo Rangel Chávez, un operador de transporte público, luego de una discusión por un lugar de estacionamiento, mientras la joven quien en ese entonces tenía 23 años trabajaba distribuyendo quesos en el municipio de Tlalmanalco.
Denuncian omisión y falta de justicia por feminicidios en Chalco
Dos días después, Salma murió en el hospital debido a las graves lesiones que sufrió y dos años después su agresor fue detenido.
Sin embargo, su madre afirma que tuvo que enfrentarse a la burocracia, por más de cuatro años.
Entre audiencias diferidas, actos de revictimización y negligencia por parte de las autoridades judiciales, para que el feminicida fuera sentenciado a más de 62 años de prisión.
Salma estaría cumpliendo 26 años.
Mientras que Renata Martinely, apenas cumplía 13 años cuando la expareja sentimental de Karen, su madre, la privó de la vida en su propio domicilio.
De acuerdo con Karen Reyes, madre de la víctima, el sujeto entró a su domicilio cuando ella salió a trabajar, abusó sexualmente de su hija y la asfixió.
Una de las víctimas fue asesinada por la ex pareja de su mamá
El sujeto fue detenido en diciembre de 2021 -poco más de un año después del crimen-, e ingresado al penal de Chalco.
Donde 21 días después fue encontrado muerto dentro de su celda.
“La importancia de colocar la anti monumento (una cruz rosa) ahí es para dignificar, recordar la memoria de nuestras hijas Renata y Salma, que es mi hija, representa el amor con el que necesitamos recordarlas todo el tiempo”.
“Y para las autoridades es un mensaje muy importante, ellos, en los procesos fueron omisos, hubo muchas irregularidades de parte del estado hacia nosotros, mucha revictimización porque fueron procesos muy largos y difíciles, con esto no sólo se significa a su memoria sino la de todas aquellas víctmas de feminicidio en el Estado de México”, afirmó la señora Gloria Reyes, madre de Salma Correa.
Para ambas familias la colocación de la anti monumento es un símbolo de la lucha y el amor por las jóvenes víctima de feminicidio.
Además de un recordatorio de la indiferencia de las instituciones y una exigencia de respeto a la memoria de ambas jóvenes.
SPM