Descubren cerca de 250 sarcófagos de madera policromada, en un excelente estado de conservación, datados hacia el año 500 a.C., que se encuentran intactos.
Dentro de uno de los ataúdes, los egiptólogos han descubierto un papiro de nueve metros de largo que contiene fragmentos del Libro de los muertos, un texto funerario con letanías y sortilegios.
Su objetivo era ayudar al difunto a sortear las dificultades que le esperaban en su camino hasta el más allá.
Asimismo, en uno de los pozos se han localizado utensilios empleados en los rituales funerarios.
Todos los hallazgos se mostraron en una exposición improvisada junto a la pirámide escalonada de Zoser y después serán trasladados para su estudio y restauración al Gran Museo Egipcio de El Cairo.
El cual se alza junto a las pirámides, donde está prevista su futura exhibición junto con los tesoros que hasta ahora se han mostrado en el antiguo museo de la plaza Tahrir.
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Los sarcófagos ya están en su nuevo hogar
La mayoría de los cuales ya han sido llevados a su nueva ubicación.
Los arqueólogos han sacado a la luz unos 150 objetos de bronce que representan a diversas divinidades egipcias como Anubis, el dios de la momificación con cabeza de cánido.
Amón Min, divinidad principal del panteón en su acepción de dios de la fertilidad.
Asimismo Osiris, dios del Inframundo; Isis, esposa y hermana del anterior; el dios loto Nefertum, y la diosa gata Bastet.
También se han hallado un grupo de vasijas de bronce que se usaron para llevar a cabo rituales relacionados con la diosa Isis.
Así como dos estatuillas de madera tallada que representan a Isis y a su hermana Neftis en actitud doliente.
Una figura sin cabeza que representa a Imhotep, el arquitecto de la pirámide escalonada de Zoser y que fue adorado como dios de la medicina en la Baja Época.
Con información de National Geographic