Después de diez días de búsqueda, recorridos, excavaciones y cateos, personal de la Fiscalía General de la República (FGR) ubicó lo que podría ser la desembocadura final de la toma clandestina a un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) que provocó un derrame de combustible en las inmediaciones del Gran Canal, en Ecatepec.
Fuentes oficiales informaron que para ello se catearon un total de siete predios de la colonia Ejidos de Santa María Tulpetlac; y aunque se presume la operación de un gran centro de “huachicoleo”, hasta el momento no se reporta alguna persona detenida por este ilícito.
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El pasado 29 de marzo un fuerte olor a combustible en la planta de bombeo El Caracol, en el fraccionamiento Las Américas, alertó a autoridades federales, estatales y municipales, sobre una fuga de combustible que contaminaba el drenaje, por lo que iniciaron investigaciones al respecto.
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De manera coordinada, autoridades federales y locales, buscaron el origen del derrame, lo que permitió detectar inicialmente dos predios en los que se presume extraían y almacenaban el combustible robado, además de decenas de bidones con capacidad de mil litros cada uno y una red de mangueras subterráneas que conectaban a diversos predios de la zona.
Fue la tarde de este miércoles cuando personal de la FGR, policías y bomberos de Ecatepec catearon el predio ubicado en el número 9 de la avenida Gran Canal, donde encontraron la conexión final, además de mangueras y equipo supuestamente utilizado para la extracción ilegal del combustible del ducto Tuxpan-Azcapotzalco, que pasa por este punto.
Este séptimo predio fue asegurado por la instancia federal, en hechos asentados en la carpeta de investigación FED/MEX/ECAT/0001759/202 y que continúan en investigación.
ASME
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