Anallely Olivares Reyes, presidenta Municipal de Ocoyoacac, salió corriendo de su oficina la tarde de este martes luego de que vecinos destrozaron la alcaldía.
El grito era sólo uno: justicia para la familia Torres Bello. Abuelo, hijas y nieto fueron asesinados.
Enardecidos, los habitantes tomaron palos y piedras para romper los cristales y hasta patrullas de Seguridad Pública Municipal.
Decenas se congregaron a las afueras de Palacio Municipal y cuestionaron la forma de gobernar de la alcaldesa.
La paciencia acabó con el multihomicidio, buscaban retenerla. Al no conseguirlo, descargaron su enojo contra las instalaciones.
La dirección de Seguridad Pública Municipal se vio rebasada. Tuvieron que llegar elementos de la Guardia Nacional para poner orden.
Por momentos la turba también amenazó con prender fuego a la alcaldía. En redes sociales, la gente llamó a congregarse frente a palacio y buscar justicia para la familia Torres Bello.
Deja una respuesta