Diversos y encontrados argumentos tiene el sector empresarial con respecto al Dictamen Único de Factibilidad (DUF) que durante varios años ha sido blanco de varias críticas debido a que lejos de incentivar la inversión, la ahuyentaba. A partir de que en septiembre se hiciera la fusión de las secretarias estatales y pasara al área de Obra Pública, el proceso se ha agilizado.
Esto ha hecho que, por un lado, haya empresarios que solicitan su abrogación para que la inversión llegue y los empleos se generen, y por otro lado hay quienes consideran que los cambios que se han hecho son suficientes para que permanezca en pie, pero con mejores condiciones para la inversión.
Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial Estado de México (CCEM), consideró que la falta de regulación que brinde certeza jurídica propicia que las inversiones de empresarios se vean disminuidas, con lo cual se mantiene un decrecimiento económico sostenido y el aumento en el desempleo.
Estimó que, en los últimos años, por lo menos 100 mil millones de pesos de inversión privada se vieron afectados de manera directa e indirecta por problemas regulatorios, lo cual impide que la entidad alcance, por lo menos tres mil millones de dólares anuales de Inversión Extranjera Directa, enfatizando que, de no haber reformas al marco regulatorio existente, se imposibilite la creación de nuevos empleos y difícilmente se logrará una recuperación económica.
Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales en el Estado de México (Concaem), destacó que si desaparece el DUF se tendrá una sobre regulación y parálisis en tramitología, por lo que se complicará la llegada de negocios, pues ahora los trámites se tendrían que hacer por separado en las instancias estatales y luego municipales.
Teodoro Martínez Castillo, vicepresidente de la Asociación de Empresarios e Industriales del Estado de México ( Aiem), aseguró que el tema debe verse más por el lado económico que político, pues está agarrando ese rumbo cuando en realidad es un tema que debe considerar inversiones y empleos.
“No se trata tan sólo de abordar un tema de simplificación administrativa y corrupción, se trata de lograr un impulso decidido a la inversión y al desarrollo económico que genere empleo, bienestar y estabilidad social”.
Finalmente, Marco Antonio Ríos Vilchis, vicepresidente de Inversión y Mejora Regulatoria de Concaem, destacó que durante estas semanas que ha funcionado el DUF bajo otros criterios, ha destrabado la mayor parte de los trámites y esto garantizaría su buen funcionamiento y agilización en la autorización de permisos para la llegada de inversiones. Esto no se dejaría a manos de municipios, que es donde siempre se ha generado en mayor medida la corrupción y el desorden.
ASME
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