Hace algunas semanas, la Dirección de Desarrollo del Personal Académico (Didepa) de mi Alma Mater, es decir, la Universidad Autónoma del Estado de México, me invitó a ministrar un curso virtual para los maestros de esta institución académica, tanto de nivel medio superior como superior. El tema será la enseñanza de la lectura y la escritura en todas las materias. La propuesta vino a propósito de un Webinar al que me invitó previamente la misma dependencia sobre la lectoescritura y algunas reflexiones sobre mi experiencia en el terreno educativo.
Debo decir que me sentí gratamente halagado por considerarme apto para impartir un curso, a pesar de que hace tiempo que no doy clases. Aunque soy tutor de una alumna de maestría en el Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México, no es lo mismo. Y créanme, tampoco lo es el encarar y dar un curso a distancia, mediante la modalidad virtual.
La Didepa tiene habilitada para tal propósito una plataforma educativa. Apenas me proporcionaron una contraseña para que comience a alojar todos los materiales necesarios para el correcto desenvolvimiento de mis temas. Desde luego que ya tenía desde hace semanas los materiales listos.
Debo confesar que fue complicado diseñar un curso para maestros tanto de odontología a nivel superior como para docentes de preparatoria, pues la focalización es distinta: los estudiantes son diferentes ya no digamos en términos de niveles (preparatoria vs. facultad) sino en los enfoques por asignaturas. Había, pues, que echarle coco para que los contenidos elaborados fueran útiles tanto para profesores especialistas en el ramo (enseñanza de la literatura, taller de lectura y redacción) como para los no propios (historia, geografía, entre otros). Bueno, quizás cuando acabe el curso comparta cómo fue recibido mi cursillo.
Lo interesante es que por lo pronto tuve que sacudirme esa pereza de aprender tecnología. Tuve que ver un tutorial de Didepa para habilitarme como desarrollador e impartidor virtual y saber cómo y en dónde dar click para hacer factible mi curso. Me llamó la atención que este tutorial haya sido grabado en plena pandemia. En realidad, se trató de una sesión instructiva en Zoom y sirve para ilustrar a los neófitos como yo.
Didepa presta un gran servicio a su comunidad. Su misión es visible y clara: se dedica a la formación docente y su actualización disciplinaria a través de actividades diversas que den por resultado la mejora de las prácticas educativas en el aula. Su visión también lo es: profesionalizar la labor del docente universitario y aspiramos a ser reconocidos a nivel estatal por la calidad y pertinencia de sus programas didáctico disciplinares.
Aunque la pandemia ya pasó, la plataforma sigue prestando un importante servicio para la formación continua de sus catedráticos y me honra ser parte de ese objetivo, que es formular programas y servicios de formación docente y actualización disciplinaria, bajo los criterios que establece la normatividad universitaria, cuya oferta de formación, capacitación y actualización se caracterice por su vigencia y pertinencia con las necesidades de los organismos académicos.