Tatiana Clouthier: no fue una gota, fue el chorro

Por Enrique Galván Ochoa

¿Cuáles fueron los motivos por los que la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, renunció a su cargo? ¿Cuál fue la gota de agua que derramó el vaso?

–No fue una gota, fue el chorro –me dice por teléfono en una breve conversación, un día después de su dimisión. Ya estaba en Monterrey, en casa, con su familia.

–Ya no sumaba, como dije en mi renuncia, una jauría rodea al Presidente y no deja avanzar los proyectos, le llevan mentiras. Además, todos están metidos en la sucesión presidencial.

Tatiana fue la coordinadora general de la campaña que llevó al triunfo al presidente López Obrador, en su tercer intento. Había ocupado varios puestos antes de la Secretaría de Economía. Primero diputada federal, vicecoordinadora de la fracción de Morena, luego declinó la subsecretaría de Gobernación. Aquel entonces me comentó que la razón era que tenía que estar más pegada a la familia en Monterrey, tiene dos hijos jóvenes. Cuando renunció la secretaria de Economía Graciela Márquez Colín para ocupar la presidencia del Inegi, el Presidente la invitó a ocupar el cargo. Tenía que coexistir con Manuel Bartlett, el director general de la CFE, el de la “caída del sistema” electoral que permitió que llegara a la presidencia Carlos Salinas de Gortari con una sospecha de fraude en contra de su padre, Manuel Clouthier, y Cuauhtémoc Cárdenas. Había dicho que le negaría el saludo. Una de las tareas que asumió fue el de enlace con el sector empresarial, había dejado el puesto de jefe de la oficina de la Presidencia su paisano y amigo Alfonso Romo.

Me voy

Había intentado en dos ocasiones dejar el cargo en el gabinete, pero fue hasta el jueves de la semana anterior cuando hizo efectiva su renuncia en la mañanera. El Presidente le había ofrecido “las perlas de la Virgen” para que no dimitiera, inclusive otra posición en el gabinete. “El 26 de julio le dije al Presidente: ‘me voy’”, comentó. “Uno debe saber cuándo retirarse, no hay posición más importante que otra, hasta el público y la porra son un lugar importante. Me paso a la porra”, dijo en la mañanera, frente al mandatario. Luego vino el episodio tan comentado en los medios: Tatiana abraza a Andrés Manuel, pero éste no le devuelve el abrazo, sigue aplaudiendo. Seguramente vivía momentos de frustración por no haber podido retener a una pieza importante del equipo. Tatiana no es sólo un miembro del gabinete, no se le puede escatimar el mérito de haber ayudado a construir lo que hoy es el gobierno de la 4T. En nuestra plática esquivó cualquier comentario rencoroso contra Andrés Manuel.

Las negociaciones

Se va Tatiana en un momento crucial, había conseguido una extensión de 75 días para continuar las conversaciones con los representantes de Estados Unidos y Canadá antes de abrir la parte litigiosa de la denuncia que han presentado por supuestas violaciones al T-MEC que reclaman empresas del sector de energía. Me dijo Tatiana que la posición de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, es de no transigir, lo cual dificulta un entendimiento. “No quiere ceder en nada”, expresó.