Directo a la “doble catástrofe”

Al gobierno –de cualquier ámbito- le corresponde la tarea de hacer que la sociedad acate las medidas necesarias, para alcanzar objetivos colectivos y mantener el orden establecido. El gobierno -la autoridad de cualquier nivel- tiene una responsabilidad.
Ricardo Uvalle Berrones, especialista en Políticas Públicas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México, lo señala: “Crear el sentido de identidad y pertenencia con medios políticos para fortalecer el espíritu público —derechos, obligaciones, cooperación, solidaridad— en la sociedad civil es tarea central del gobierno, lo cual implica que se utilizan opciones múltiples para impulsar la adhesión de los gobernados con el orden establecido. Sin este requisito cumplido, no es posible que la eficacia de la autoridad sea efectiva”.
Y las cifras con respecto a los contagios y fallecimientos por Covid-19 en México –que la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en duda desde mayo pasado-, alcanzaron niveles alarmantes y acreditan que las autoridades no lograron “impulsar la adhesión de los gobernados con el orden establecido”, porque muchas y muchos siguen dudando de la enfermedad y no atienden las medidas para prevenir los contagios.
Superamos el escenario que el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, refería como improbable, de 60 mil muertes, porque –decía- eso sería “catastrófico”. Ya superamos las 100 mil muertes y vamos –con velocidad- a una doble “catástrofe”.
En estos ocho meses, desde que se anunciaron medidas para reducir los contagios, han ocurrido hechos que -fuera de toda lógica- impiden a las autoridades hacer lo necesario para evitar que más personas se enfermen con el coronavirus y, en situaciones dramáticas, pierdan la vida, a pesar de los esfuerzos que realiza todos los días, el personal de salud.
El dos de mayo, en el Hospital de las Américas, en Ecatepec, familiares de pacientes contagiados con Covid-19 entraron a la fuerza, porque no habían recibido información sobre sus enfermos. Al menos 15 personas agredieron al personal médico, de vigilancia y administrativo.
El segundo fin de semana de mayo pasado, habitantes de Almoloya de Juárez atacaron con palos y machetes, a policías municipales, porque corrió el rumor de que personal del gobierno intentó arrojar un líquido tóxico en un pozo de agua “para enfermar a la gente”.
En Ixtlahuaca –en las “benditas redes sociales”- se advirtió a los habitantes de “posibles fumigaciones”, lo que provocó una movilización en la zona mazahua de los Enyeges, y se exigió al Ayuntamiento que se pronunciara al respecto. En San Felipe del Progreso se alertó –en Facebook- que había “militares fumigando” y que eso estaba “matando a la gente…” y mensajes de voz similares se distribuyeron por Whatsapp.
A estas alturas de la pandemia, con más de un millón de contagios y más de 100 mil muertes ¿Qué sucede para que mucha gente siga pensando –e imaginando- que todo es invención del gobierno? Ignorancia y desinformación, que se han potencializado gracias a las redes sociodigitales, “las benditas redes sociales”, les llaman algunos.
Pero también ha habido responsabilidad de las propias autoridades –empezando por el gobierno federal-, porque no han comunicado, desde el inicio de la pandemia, con suficiente énfasis, claridad y contundencia, la gravedad de la crisis y la obligación de acatar las medidas. Mensajes contradictorios, cambios de fecha del “pico de contagios”, comentarios de que no pasa nada o que “el virus está domado”, provocaron que muchas personas –que no acostumbran contrastar la información- se formaran ideas erróneas y absurdas.
Las y los ciudadanos, la población en general –incluyendo a jóvenes-, hemos sido irresponsables, porque más allá de lo que indiquen las autoridades, cada vez es más frecuente que nos enteremos de enfermos e incluso de fallecimientos por el Covid-19… y seguimos sin cuidarnos y cuidar a quienes nos rodean. Familias enteras han contraído el virus.
El pasado fin de semana, en un sondeo que lanzamos por twitter (en la cuenta @RJoyaC) preguntamos “¿A qué atribuyes que el escenario “catastrófico” se aproxime a la “doble catástrofe”?. 38 por ciento respondieron que “la ciudadanía no atendimos”; 38 por ciento, el “gobierno gestionó mal”; 14 por ciento, a la “desinformación”, y 10 por ciento a la “presión económica”.
Si bien el gobierno debe proveer las medidas necesarias para evitar que los contagios aumenten, es nuestra tarea individual cuidar nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
Así -con ese grado de irresponsabilidad-, lamentablemente superaremos la “doble catástrofe” de 120 mil muertes, antes de marzo… y aún no llegan las “fiestas decembrinas”.
PERCEPCIÓN
La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México suspendió sus actividades presenciales –que se realizaban mediante citas- porque, también, la comunidad no comprende que el riesgo de contagio por Covid-19 es más alto que al inicio de la pandemia.


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