“El Estado de México es una entidad de changarros”, así lo mencionó la presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Laura González Fernández, quien aseguró que de las 700 mil 90 unidades económicas que se tienen registrados, alrededor de 650 mil son micro y pequeñas empresas que están en casa.
“Eso implica que son negocios familiares o que algunas nacen y se mueren a los tres meses”.
Destacó que le da pena reconocerlo “pero somos una entidad de changarros”.
De los 7.8 millones de personas que trabajan en la entidad, solo un millón 700 mil trabajadores tienen seguro social, los cuales pertenecen a 80 mil empresas medianas y grandes que tienen formalidad y que son patrones que están dados de alta en el IMSS e Infonavit.
Así mismo, reconoció que alrededor de 90 mil empresas cerraron hace dos años por problemas económicos, que derivaron de la pandemia.
“La gran mayoría son empresas hechas en casa, por ejemplo, una familia que tiene una microempresa a penas saca para comer al día con su negocio, no va tener para pagar el Seguro Social”
“De las 650 mil unidades económicas, son de ese tamaño, para subsistir”, mencionó González Fernández
Los 80 mil medianos y grandes empresarios sí están dados de alta en el IMSS y en el Infonavit, y están registrados en los Servicios de administración Tributaria para facturar y están al orden en su negocio.
Las pequeñas empresas pagan otros impuestos como Impuesto Sobre la Renta, Impuesto al Valor Agregado, pero no les alcanza para asegurar a su personal, que muchas veces es su familia.
Algo se tiene que hacer para que se mantengan que se les de financiamiento para que se sostengan y se les de capacitación.
“Por ejemplo, la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de México (Sedeco), ha recortado sus recursos económicos en un 50 por ciento, del presupuesto que manejaba antes de la pandemia”.
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Estímulos financieros
Así mismo, González Fernández señaló que se requieren estímulos financieros de fondo perdido, se tiene que encontrar cómo salir adelante, con organismos internacionales, la banca de desarrollo, se deben encontrar recursos para que haya financiamientos.
“Claro que estos apoyos no estén condicionados a temas electorales, que sean apoyos reales a los que verdaderamente lo necesitan”, insistió.
Finalmente destacó que independientemente de los negocios de papas o frituras, hay muchas empresas que pagan impuestos pero no Seguro Social e Infonavit.
“Se tienen empresas en calles, avenidas y en zonas que no son parques industriales, pero insistió que son negocios familiares que poco a poco están creciendo”, finalizó.
DMM