El hallazgo de tomas clandestinas o pipas abandonadas con combustible, presuntamente extraído de manera ilegal de los ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), derivó en el inicio de 725 carpetas de investigación entre enero y noviembre en el Estado de México.
Esta cifra coloca a la entidad en el segundo lugar con más casos denunciados ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la comisión de este delito.
El primer lugar lo ocupa el estado vecino de Hidalgo con mil 264 denuncias registradas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. El tercer sitio lo ocupa Veracruz con 563 casos.
Esto ocurre mientras continúan trabajos para embovedar ductos en el Valle de México, la región en donde el índice de robo de hidrocarburo es más alto.
Durante el 2022, la paraestatal ha realizado trabajos de este tipo en diversos tramos del ducto que pasa por el territorio mexiquense.
Axapusco, Otumba, en los límites de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, en Acolman y en la colindancia con Ecatepec, fue evidente la excavación y encofrado del ducto que transporta el combustible a la zona centro del país.
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La estrategia busca reducir el índice de robo del combustible que ha generado pérdidas millonarias a la paraestatal.
Además de reducir el riesgo de una fuga o explosión que pudiera poner en riesgo la vida, no solo de quienes se dedican a dicha actividad, sino de comunidades que están en las inmediaciones de los ductos.
En el inicio del 2023, en el tramo que corresponde a Acolman, paralelo a la autopista México-Pirámides, entre las comunidades de San Lorenzo Tlalmililolpan y Santa María, se observa el colado con cemento de las estructuras que ahora recubren la tubería.
La movilización de decenas de trabajadores, la fuerte presencia de agentes militares y de la Guardia Nacional sorprendió a los lugareños que se percataron del intenso trabajo.
“Prácticamente todos los días y a todas horas estuvieron trabajando con maquinaria y varias pipas revolvedoras”, explicó un taxista de la zona.
En esa misma zona, en octubre pasado, personal de Pemex y del Ejército detectaron una fuga de combustible y decomisaron unos 300 metros de manguera con la que se sustraía ilegalmente el combustible.
Otro punto donde frecuentemente se detectaban fugas hechas por los huachicoleros, se ubica en el otro extremo del municipio, en el límite con Ecatepec y cerca de la Termoeléctrica.
En este punto también se embovedó el ducto y solo quedaron los rastros de los trabajos hechos por Pemex para erradicar el hurto.
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