Edomex: Se prevé reducción de lluvias en relación con años anteriores en las próximas semanas, por lo que se tendrá un cambio notable en los patrones de precipitación, la disminución será durante los meses de mayo y junio de 2024, lo que ha sido confirmado por diversos informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El SMN ha indicado que, para las próximas semanas, se espera una disminución general en las lluvias en varias regiones del Estado de México. Esta tendencia se debe a la influencia de sistemas de alta presión que inhiben la formación de nubes y, por ende, la precipitación.
Según los datos, el promedio histórico de lluvias en mayo para el Estado de México es de aproximadamente 70 mm. Sin embargo, los modelos actuales pronostican una precipitación acumulada de solo 50 mm para mayo de 2024, lo que representa una disminución del 28.6%. De manera similar, para junio de 2024, se espera que las lluvias alcancen alrededor de 60 mm, en contraste con el promedio histórico de 80 mm, lo que implica una reducción del 25%.
Edomex: Se prevé reducción de lluvias en relación con años anteriores
Estas cifras reflejan una tendencia preocupante hacia condiciones más secas en la región. La gráfica de precipitaciones acumuladas del SMN muestra una clara desviación a la baja en comparación con los promedios históricos, subrayando la significancia de esta anomalía climática.
La reducción en las lluvias se atribuye en parte a la persistencia del fenómeno de La Niña, que continúa afectando los patrones meteorológicos a nivel global. La Niña se caracteriza por el enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, lo que puede resultar en una menor actividad de lluvia en varias partes de México, incluido el Estado de México.
El SMN también ha señalado que los sistemas de alta presión en el Atlántico y el Golfo de México están contribuyendo a una atmósfera más estable, limitando así la formación de tormentas y precipitaciones significativas en la región.
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Podría tender efectos negativos en los cultivos
La reducción de lluvias puede tener varios impactos negativos en el Estado de México. En el sector agrícola, una menor cantidad de lluvia puede afectar la producción de cultivos y la disponibilidad de agua para el riego, lo que podría tener consecuencias directas en la economía local y en la seguridad alimentaria.
Asimismo, los niveles de agua en embalses y acuíferos, que ya están bajo presión debido a la alta demanda, podrían disminuir aún más, exacerbando la situación de escasez de agua para el consumo humano y otras necesidades.
Las autoridades estatales y locales están instando a la población a hacer un uso más eficiente del agua y a prepararse para posibles restricciones en el suministro si las condiciones secas persisten.
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TAR