El Centro Cultural Mexiquense, uno de los espacios artísticos y culturales más importantes no sólo en el Valle de Toluca sino en todo el Estado de México, un complejo de 16 hectáreas en la ex Hacienda de La Pila, celebrará 34 años de creación.
Inaugurado el 27 de abril de 1987, siendo gobernador de la entidad Alfredo Baranda, y Miguel de la Madrid, presidente de México, con la Biblioteca Pública Central Estatal, los museos de Antropología e Historia, Arte Moderno y el de Culturas Populares, fueron los recintos en una primera etapa. Tras su inauguración se concursa en la Academia Internacional de Arquitectura y se obtiene el premio en 1991.
Las nuevas construcciones fueron obra del arquitecto Pedro Ramírez, mientras que José Luis Pérez Maldonado, Mario Schjetnan Garduño y Víctor Monsiváis, se encargaron de la recuperación de las edificaciones que ya existían en la hacienda, y con ayuda del Maestro Luis Nishizawa, quien le dio su sello a cada espacio con murales en los museos y la fuente de la explanada, todos se encargaron de transformarlo en un centro destinado para la cultura mexiquense.
Posteriormente se fundó el Archivo Histórico del Estado de México, así como el Periplo Plástico 360º, mural de Leopoldo Flores, en el Museo de Arte Moderno. Y recientemente se creó el Conservatorio de Música del Estado de México y la Cineteca del Estado de México.
En cada uno de estos espacios se exhiben y resguardan obras pictóricas, bibliográficas y cinematográficas de importantes artistas, el trabajo creativo de artesanos, así como los documentos que dan fe de la historia del estado mexiquense.
Ofrece múltiples servicios para público diverso, quienes acuden a exposiciones, talleres, funciones de cine, conciertos y mucho más. Actualmente se encuentran todos los espacios abiertos respetando las medidas sanitarias correspondientes.
Riqueza histórica
Esta zona cuenta con una importante historia desde la época de los Matlazincas, al contar con un manantial se creó la Hacienda San José La Pila en 1680, la cual llegó a ser de José María González Arratia, presidente municipal de Toluca, quien forjó la creación de los emblemáticos Portales de Toluca y de llevar el agua del manantial al centro de la ciudad.
Su último dueño fue Antonio Mañón Suárez y en 1976 la vende al gobierno mexiquense; cinco años después surge la idea de crear el espacio cultural, se inicia con la recuperación del edificio que se había destinado para ser un observatorio y nunca llega a serlo, en lo que hoy es el Museo de Arte Moderno y así se inician las construcciones de los otros recintos.
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