La semana pasada quedaron aprobadas las reformas a la Constitución para desaparecer 7 órganos constitucionalmente autónomos, cuyas actividades serán absorbidas por dependencias del sector central federal como Economía, Anticorrupción y Buen Gobierno, Energía, Comunicación, Transportes e Infraestructura, INEGI y Agencias de Transformación Digital.
La iniciativa aprobada por el Congreso de la Unión desapareció a las dependencias siguientes: el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). También están considerados: el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Nacional de Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional Hidrocarburos (CNH).
Primero hay que definir los órganos constitucionales autónomos de México son el conjunto de instituciones públicas constituidas con libertad de los tres poderes de la Unión en los que se deposita el gobierno, ubicándolos en una condición de igualdad jurídica frente al resto y con una relación de coordinación y control.
En este orden de ideas, hay precisar que con esta reforma no todos los organismos autónomos desaparecerán, siguen conservando esta calidad jurídica la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Instituto Nacional Electoral (NE), Banco de México (Banxico) y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), que son los que en la década de los 90s del siglo pasado en el sexenio del Presidente Carlos Salinas de Gortari, se crearon, a diferencia de los que se pretende su desaparición que vienen de los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.
Haciendo una revisión histórica regresamos al priismo de Salinas de Gortari en donde la información era controlada por cada dependencia, las autorizaciones en materia de energía e hidrocarburos lo hacía la hoy Secretaría de Energía, la patentes de radio, T.V y otras del espectro electrónico lo hacía, la hoy Secretaria de Comunicaciones, las funciones del IFT pasarán a la Agencia de Transformación Digital, lo importantes es preguntarle a los usuarios de estas dependencias si esto en términos de burocracia (tiempo) les conviene, al entenderse con una sola persona que es el Gobierno Federal, a hacerlo con un organismo colegiado, que era la naturaleza jurídica de los desaparecidos organismos autónomos.
Las posiciones políticas han sido encontradas, mientras que MORENA se apega al ahorro de miles de millones de pesos con la desaparición de estos, la oposición PRI, PAN, MC han señalado “como acto atroz la eliminación de los órganos autónomos que ponen en duda la legalidad, lo que afirman de que su proyecto es de transformación, pues transforman al país en algo que no queríamos, ya que estamos retrocediendo y la transformación es mala.”
Lo cierto es que hoy ya no están, tendremos que esperar en la práctica cómo afecta la relación en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TEMEC), sobre todo cuando los países del norte buscan apretar a México por su relación comercial con China, este tema puede ser puesto en la mesa de negociación, al igual que reforma al Poder Judicial.