Que un mayor número de mexicanas y mexicanos hayan visto el segundo debate entre las candidatas y el candidato a la presidencia del país, sin duda es una buena noticia ya que demuestra el interés en un proceso electoral que tiene como destino la jornada del domingo 2 de junio, el día de las votaciones.
Ese debe ser un elemento que deben tomar en cuenta quienes son los protagonistas de este debate: Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez, para que en lugar de lanzarse acusaciones y desacreditaciones, aprovechen la oportunidad que tendrán en el último ejercicio el próximo 19 de mayo para que motiven la participación social a su favor.
El pasado domingo sintonizaron el segundo debate presidencial 16.1 millones de mexicanas y mexicanos, de los cuales más de 13.7 millones son mayores de 18 años de edad.
El primer debate, el del domingo 7 de abril, fue visto de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional Electoral (INE) por 13 millones de personas, de las cuales 11.8 millones son mayores de edad.
Parece que la fórmula de la regionalización que instrumentó la autoridad electoral ha surtido efecto ya que en los dos debates se privilegió la participación ciudadana desde distintas zonas del país, primero enviando preguntas a través de redes sociales, las cuales fueron seleccionadas y en el segundo con preguntas que fueron videograbadas para que se respondieran por las candidatas y el candidato el día del debate.
Ahora para el tercer debate que tendrá lugar el 19 de mayo, diez días antes de que concluyan las campañas, habrá algunas diferencias respecto los dos primeros. Ya no contará con esquemas de participación ciudadana; se buscará un formato cara a cara para que las candidatas y el candidato puedan hacerse preguntas directas y habrá tres moderadores, uno proveniente de cada una de las regiones del país: norte, centro y sur.
Este debate se realizará en la parte final del proceso, diez días antes del cierre de campañas que es el 29 de mayo, así es que estratégicamente puede representar una buena oportunidad de exposición argumentativa.
Hay quienes sostienen que el desempeño en los debates no influye en las tendencias que hasta ahora mantienen las candidatas y el candidato a la presidencia de la república; pero lo cierto es que le dan bocanadas de oxígeno al desarrollo de las campañas; tan sólo el día del debate y los dos consecutivos no hay tema en la agenda que no sea el mismo debate, de ahí la importancia de su desarrollo.
Los debates son ejercicios de comunicación, que deben ser replicados tanto como sea posible, porque al final de cuentas los que ganan son las ciudadanas y los ciudadanos, que ven a las candidatas y candidatos en una arena muy distinta al mitin o a las actividades tradicionales de campaña.
Como parte de estos ejercicios debe llamar la atención lo que ocurre en el Estado de Hidalgo, que si bien no es el proceso federal y se trata del proceso local, se tienen programados 84 debates en la elección de ayuntamientos. Los que se han realizado tienen el foco en problemas locales de seguridad, temas de comunidades indígenas, obra pública, entre otros. Valioso.
@periodistamex
TAR