La estabilidad económica y el bienestar se visualizan por el empleo de sus habitantes, quienes con sus ingresos sustentan sus gastos y los de sus familias; así el mercado laboral que está conformado principalmente por pequeñas y medianas empresas (concentran 3 de cada 4 trabajadores); hacen crecer no solo a las compañías, también ayudan a la economía del país.
Lo anterior debido a que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó datos, en los que refiere que el mercado laboral mexicano cierra 2023 con tasa de desempleo histórica y mayor formalidad, incorporándose más de un millón de personas a la formalidad.
Dentro de sus indicadores a diciembre de 2023 la población económicamente activa (PEA) llegó a 60.7 millones de personas; cifra mayor por 1.1 millones de personas en el mismo mes, pero del año 2022.
La cifra anterior habla de que las personas que se incorporaron al mercado laboral lo hacen con un trabajo subordinado y que cuentan con un contrato de manera formal.
Asimismo, el INEGI reporta que el único renglón con incremento en sus niveles de ocupación casi duplicó el crecimiento global; pero hubo un gran descenso en el grupo de empleadores de trabajo por cuenta propia y trabajo no remunerado.
Pero desafortunadamente la información a pesar de ser relevante y esperanzadora es que todavía la población económicamente activa llega a los 40.7 millones de personas, que representa en comparación con el año pasado un incremento de 472 mil personas.
La población en México hasta 2023 era de 131.1 millones de personas; y en el tercer trimestre del año pasado, la población económicamente activa alcanzó las 59.2M de personas (40.6% mujeres y 59.4% hombres), con un salario promedio mensual de 5 mil 71 pesos.
Y de acuerdo con datos de Data México de la Secretaría de Economía; las principales ocupaciones a las que se dedican 3 millones son trabajadores, empleados de ventas, despachadores y dependientes en comercios; 2 millones comerciantes en establecimientos y 2 millones a las actividades agrícolas.
Con datos del INEGI, el 68.6 por ciento son trabajadores subordinados y remunerados; el 22.5 por ciento trabajadores por cuenta propia; el 5.1 por ciento empleadores; mientras que el 3.9 por ciento desarrollan trabajo no remunerado.
Sin duda México se recupera poco a poco del impacto económico que dejó la pandemia de Covid-19 y que afectó gravemente el mercado laboral; pero todavía falta mucho por hacer, ya que el panorama laboral presenta retos.
Tenemos una gran fuerza laboral de jóvenes, pero se requiere de esfuerzos del gobierno para mejorar la educación, fomentar la capacitación y promover la innovación. Además, brindar apoyo a las empresas principalmente con acciones fiscales, para que puedan invertir y con ello generar empleo.
Esperamos ver que el empleo en nuestro país mejore, ya que es un componente vital en la vida de los compatriotas, ya que no solo brinda sustento para ellos y sus familias, también con la creación y estabilidad del mercado laboral se logrará el bienestar social de México.