El encierro angustia a los niños

De marzo de 2020 a la fecha han aumentado los casos de problemas psicológicos derivados de la situación actual que se vive con la pandemia, y es que no sólo se trata de una crisis sanitaria sino también económica que repercute de manera psicológica.

Factores como el miedo, el duelo, el estrés y el aislamiento incrementan de manera importante los transitorios de ansiedad, principalmente en gente adulta pero también se refleja en niños y adolescentes que perciben estas condiciones en sus padres o su familia en general.

Rafael Ortega y Ruiz de Chávez, psicólogo del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) destacó lo anterior y remarcó que el hecho de que los niños y adolescentes vean a sus padres con crisis psicológica, preocupados, nerviosos y angustiados, provoca que ellos mismos tengan inseguridad por la vida.

“El cambio en la forma de vida no sólo afecta a los adultos, sino también a los niños, pues han perdido rutinas que son importantes para su desarrollo, como jugar con amigos, salir al parque, ir al colegio, estar en contacto con sus abuelos, tíos,” dijo el médico.

Comentó que han sido varias las consecuencias del confinamiento en menores, pues han perdido su capacidad de concentración, presentan mayor sensación de soledad, se enojan con facilidad o manifiestan alteraciones del sueño, despiertan con miedo, llorando y con temor a la oscuridad.

Agregó que por miedo al contagio también consideran que el contacto físico es peligroso, e incluso se han obsesionado con la limpieza y los rituales de lavado de manos.

Mencionó que aunque en algunos casos el confinamiento ha favorecido el acercamiento entre padres e hijos, también ha acrecentado los conflictos intrafamiliares ya existentes, por lo que es más importante tenerles más paciencia, brindarles cariño, compañía y sobre todo hacerles ver que las personas que quedan cerca de ellos les van a dar seguridad y bienestar para seguir adelante.

Consideró que es importante realizar actividades en familia como leer, jugar juegos de mesa, cocinar juntos, tocar algún instrumento musical, cantar o compartir sus emociones cuidando no ser blanco de burlas.

Finalmente, recomendó no aislarse ya que el ser humano es social por naturaleza y la conexión ayuda a aliviar la angustia y mitigar el estrés, por lo que se puede hacer uso de la tecnología o los teléfonos para charlar con la familia o amigos.


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