Antes del Covid-19 teníamos poco conocimiento o registro de ella, a pesar de existir desde hace dos siglos, desde 1823. Sólo especialistas de la medicina seguramente la leían; me refiero a la revista científica británica Lancet.
El martes 5 de octubre cumplió años; es una publicación que de acuerdo con su sitio web se ha esforzado para hacer que la ciencia esté disponible para que la medicina pueda servir, transformar a la sociedad e impactar positivamente en la vida de las personas.
Fue en medio de la pandemia en donde su nombre empezó a ser recurrente, como fuente de divulgación de resultados de investigaciones que avalaron la eficacia de vacunas como la Sputnik V de la cual por cierto, nuestro país compró 24 millones de dosis a Rusia.
No sólo la comunidad científica estaba al pendiente de la publicación; jefes de estado, ministros de salud, laboratorios, todos a la expectativa.
Por eso cobra relevancia el contenido especializado de esta publicación y en el caso de nuestro país todavía más cuando el pasado 27 de septiembre publicaron el artículo: La política de postergación de decisiones (Punt Politics) como el fracaso en la gestión del sistema médico: Evidencia de la respuesta ante la pandemia de COVID-19 en Brasil y México.
Y más en estos momentos en los que parece que se normalizó el tema de la pandemia. Gabinetes especializados coinciden en que la temática del Covid se agota entre la gente, incluso los lectores pasan menos tiempo siguiéndola en sitios web.
El artículo hace un demoledor paralelismo entre las dos naciones en su manejo sanitario de la pandemia; subrayando altos niveles de mortalidad y respuestas inadecuadas, aplicación de pocas pruebas y desprecio por evidencia científica. Sistemas de salud gravemente debilitados, con cierres tardíos y parciales.
Sostienen los investigadores que sus presidentes enviaron mensajes de salud pública que no se basaron en evidencia científica; que se opusieron al uso de las mascarillas así como a las medidas de distanciamiento físico.
Definen a América Latina como el epicentro de la pandemia, pero a Brasil y México los catalogan como el epicentro del epicentro.
Cuestionan la falta de un liderazgo nacional eficaz, de las funciones esenciales de un delegado nacional, así como de mensajes eficaces de salud pública y directrices coherentes.
Son contundentes las conclusiones: En lugar de aprovechar y aplicar la evidencia y la ciencia de manera coordinada, los líderes de México y Brasil emplearon la postergación para lograr ganancias políticas o evitar costos políticos por implementar políticas que pueden ser impopulares como los encierros.
En el análisis de nuestro país se menciona que a pesar de los grandes pasos que se había dado a la cobertura universal de salud, después de la elección del presidente López Obrador se dio un giro al provocar recortes presupuestales y reorganización institucional, en un proceso de restructuración desordenado, implementado unos meses antes de la pandemia.
Bienvenidas estas publicaciones que con rigor metodológico y científico analizan los grandes temas, pero ojalá que sean leídas por quienes toman decisiones, para normar criterio y aplicar medidas de solución que merece la población.
@periodistamex
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