A lo largo de 30 años, el profe Pepe ha reunido, con sus propios recursos la ludoteca matemática más grande de México, y aunque hace tiempo perdió la cuenta, estima que tiene más de 700 juegos didácticos de todo el mundo para agilizar los procesos intelectuales, el razonamiento y el pensamiento matemático para alumnos desde preescolar hasta educación superior.
Relata que su aventura con las matemáticas inició hace 39 años, casi por accidente “yo tenía 22 años y estudiaba el tercer semestre de la carrera de pedagogía en la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM cuando me invitaron a participar como profesor en una secundaria de cooperación en Chimalhuacán, es decir, una escuela que no tenía registro ante la SEP, y los padres de familia se cooperaban para pagarnos a los maestros”.
“Era la escuela secundaria 300 de cooperación, ahí di clases de ciencias sociales, y años después la SEP le dio su registro al plantel y se convirtió en ‘Escuela Secundaria Oficial número 300 ‘Ricardo Flores Magón’ y un día el director me dijo que le ayudara con un grupo que no tenía maestro de matemáticas, y yo le dije: ‘pero yo no sé matemáticas’ -No seas gacho ayúdame- me dijo, acepté y ahí, cuando me enfrenté al grupo empezó la aventura”.
Pepe desconocía la asignatura, pero su vocación pedagógica lo llevó a buscar métodos para enseñar una materia que a la mayoría de las personas parece difícil; “como profesores a veces no encontramos formas y métodos adecuados para enseñar y menos cuando no somos expertos, ese fue el reto”.
Ya como titular de grupo, el profesor vio la necesidad de hacer que los alumnos dejaran de tenerle miedo a las matemáticas y comenzó a visitar librerías, tianguis, bazares para encontrar materiales didácticos, encontrando una gran diversidad de juegos, que con sus propios recursos comenzó a acumular, años después el profe fundó en Ciudad Nezahualcóyotl la “Ludoteca Los Pitagóricos” que cuenta con juegos de África, Asia, Medio Oriente e incluso algunos de origen maya.
La labor de este profesor mexiquense cobró relevancia ante el escenario de la post pandemia.
El Banco Mundial, y la Unesco, estiman que la pandemia por covid-19 afectó significativamente a los 24 millones de estudiantes de educación básica en México al dejar un dejó un rezago educativo de hasta dos ciclos escolares, en los niveles de primaria y secundaria.
De acuerdo con estos organismos internacionales, después del confinamiento social, que obligó al sistema educativo a impartir clases a distancia y de forma híbrida, de cada diez estudiantes de primaria y secundaria sólo dos tienen conocimientos sólidos y suficientes en matemáticas.
A sus 61 años, maestro José López Mejía lleva casi cuatro décadas haciendo accesibles y divertidas las matemáticas para sus alumnos con juegos y talleres, ha publicado cinco libros relativos al desarrollo del pensamiento y las habilidades matemáticas.
“Necesitamos que los niños empiecen por razonar para resolver problemas, por eso nos hemos dado a la tarea de ir acumulando una serie de juegos y actividades, inclusive tenemos juegos de nuestra propia creación, el objetivo principal es quitar esa barrera y acercar a todos los alumnos a la matemática y la esencia de este proyecto es el juego”.
“Seguimos encontrando materiales, sólo en el último año hemos agregado 15 juegos más, esto no tiene fin, seguimos en el camino seguimos juntado materiales”, dice con satisfacción.
Pero su labor va más allá pues también ha trabajado con niños con parálisis cerebral, Síndrome de Down e incluso con un pequeño que padece ostegénesis imperfecta, a quienes dice admirar por su fortaleza y responsabilidad.
Y entre los cientos de juegos de todo el mundo, hay algunos creados por él mismo de forma artesanal, los cuales han servido para demostrar que las matemáticas no necesariamente son un dolor de cabeza, sino que se pueden aprender de una forma divertida y efectiva.
“Uno de los juegos que inventamos es el “tapatablas”: utilizamos las tapas del garrafón de agua, imprimimos un tablero con las tablas de multiplicar donde están todos los resultados de las tablas, vemos la tabla 7 x 9 63 buscamos el 63 y lo colocamos y así sucesivamente vamos con todas, y una vez que ya terminamos iniciamos el reforzamiento 2 x3= 6 y 7 x 9=63 y así sucesivamente”
Pero ahora el proyecto para estimular el pensamiento matemático se encamina hacia la inclusión, pues la hija de este profesor mexiquense, Itzel López, quien se desempeña como instructora de Lengua de Señas Mexicana sigue su ejemplo:
“Esto es el proyecto, el poder incluir también a personas con discapacidad auditiva en este tema que son los números, las matemáticas”, comenta la joven.
Datos del INEGI y asociaciones civiles como la Unión Nacional de Padres de Familia revelan que al menos un 35 por ciento de los alumnos de primaria baja, es decir de primero a tercer grado, no saben sumar ni restar, en tanto que, en primaria alta, de cuarto a sexto grado, el 96.5 por ciento de los alumnos no saben resolver problemas con fracciones.
DB