Estamos a poco más de dos meses de que las nuevas autoridades municipales del Estado de México asuman funciones y una de las asignaturas que seguramente figuran en el top de prioridades es la relacionada con la seguridad pública, que sigue siendo una de las principales demandas ciudadanas.
Sin duda en campaña uno de los principales reclamos de la ciudadanía debió ser el relacionado con la seguridad de las personas; por ello no debe extrañar que figure en el número uno de la agenda pública a partir del inicio de las próximas gestiones.
El tema de la pandemia por el Covid-19 será de atención, pero con la evolución que se ha presentado en las últimas semanas con el esquema de vacunación y el regreso paulatino a la normalidad con el semáforo verde, seguramente quedará atrás de lo que representa brindar seguridad a los ciudadanos y garantizar que no sean afectados en su patrimonio y sus bienes.
A propósito del cambio de gobierno en el primer minuto del 2022, la alternancia en el poder que se registra con la llegada de candidatos abanderados por partidos distintos al que en la actualidad gobierna, no es garantía de buenos resultados.
Y se hace énfasis en los gobiernos municipales porque son la autoridad más cercana en la población, en comparación con las autoridades estatales o el gobierno federal que ha desplegado la política de abrazos y no balazos.
Los esfuerzos por contratar mayor personal, equipo y brindar capacitación de los cuerpos de seguridad de las corporaciones municipales, se diluye ante la gravedad del problema que se vive todos los días; la realidad es cruda.
La atención a este tema en la esfera de gobierno municipal, como una prioridad, comenzó a darse hace no más de 27 años; en ese entonces era posible encontrar a corporaciones municipales de seguridad con dos elementos, uno por turno, una escopeta como arma y una patrulla adaptada en una camioneta pick up de las conocidas como “chocolate” para atender toda una demarcación como Aculco por ejemplo.
Hace unos días el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al mes de septiembre del 2021.
Y en la lista negra de percepción de inseguridad figura un municipio mexiquense: Naucalpan; que junto con Fresnillo, Ciudad Obregón, Irapuato, Coatzacoalcos y Zacatecas, encabezan el listado.
Naucalpan pasó de un índice de percepción de inseguridad de 86.7% en junio de este año a 88.3 % en septiembre.
Paradójicamente Toluca mejora en percepción de inseguridad ya que en junio registró 83.3%, mientras que en septiembre el porcentaje fue de 75.1%. Habría que preguntarles a los habitantes de la zona norte cuál es su opinión, porque en el día a día las cosas son distintas a ese indicador, como se da cuenta en la foto principal de La Jornada Estado de México de este miércoles 20 de octubre, en donde vecinos de San Andrés Cuexcontitlán exigen seguridad.
Lo cierto es que no hay plazo que no se cumpla y a partir del primero de enero se contará con nuevas autoridades municipales. Habrá que darles el beneficio de la duda y esperar que la expectativa que han generado en medio de la alternancia se traduzca en un mejor servicio de seguridad que demandan los ciudadanos.
@periodistamex
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