En la Legislatura Local llegó el conflicto de presas de almacenamiento y lagos particulares construidos en Valle de Bravo, donde se advierte que se podría estar ante un “ecocidio”.
La bancada de Morena presentó el exhorto, que procedió, para que se conozca a detalle y con precisión, el número lagos artificiales y presas de almacenamiento.
Así como si éstos cuentan con los permisos correspondientes.
El exhorto exige saber con precisión el número de lagos artificiales en Valle de Bravo
El llamado en lo federal fue a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMANAT) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Además, en lo estatal a la Procuraduría Ambiental del Estado de México (Probosque) y Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Valle de Bravo.
El exhorto refiere que dichas instancias están obligadas a realizar las medidas pertinentes conforme a derecho respecto a posibles cuerpos de agua privados que son alimentados por cauces que pertenecen a la nación.
La diputada local de Morena, Marisol Mercado Torres, urgió el conocer la situación que prevalece con el número de lagos artificiales y las presas de almacenamiento en Valle de Bravo, y si cuentan con los permisos necesarios.
Y es que, lamentó, que en los últimos años la cuenca ha observado un fuerte deterioro ambiental debido al crecimiento urbano desmedido, los asentamientos irregulares, los cambios de uso de suelo, la deforestación y el desvío de ríos para alimentar lagos artificiales.
Buscan detener el deterioro ambiental
“En los últimos años la cuenca de Valle de Bravo ha presentado un fuerte deterioro ambiental a causa del crecimiento urbano desmedido, los asentamientos irregulares, los cambios de uso de suelo, la deforestación, el desvío de ríos para alimentar lagos artificiales, entre otros”, evaluó.
Mercado Torres retomó que el 3 de septiembre se desbordó una presa construida en un predio privado ubicado en las inmediaciones de la comunidad Álamos de Valle de Bravo, y destruyó una extensa superficie de bosque provocando una fuerte erosión forestal y de vegetación, y afectaciones a vecinos de la zona.
Refirió que de acuerdo con los reportes que se tienen hasta el momento, como resultado de los referidos acontecimientos, la presa de Valle de Bravo incrementó su almacenamiento en 0.35 por ciento, un hecho extraordinario, precisó.
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“No podemos dejar de lado que, entre las vertientes del problema del almacenamiento de agua de la Presa Miguel, se encuentra el desvío de ríos y manantiales hacía presas y lagos artificiales que no cuentan con autorizaciones, licencias, ni evaluación de impacto ambiental”.
De acuerdo con los reportes de la CONAGUA hasta el 28 de agosto de este año, la presa Miguel Alemán ubicada en Valle de Bravo, mantenía un nivel de 43.81 por ciento de su capacidad total.
Es decir, incluso con las fuertes lluvias de los últimos meses, la presa se encuentra debajo del 50 por ciento de su capacidad y mantiene un déficit del 20 por ciento respecto al nivel histórico registrado.
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SPM
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